El fiscal federal de Mar del Plata Nicolás Czizik espera el resultado de una serie de medidas de pruebas para avanzar en la causa en que se investiga al operador kirchnerista Roberto Porcaro por el supuesto pago de coimas por la adjudicación de una concesión clave del puerto de Quequén, informaron a Clarín fuentes judiciales.
El año pasado, Czizik hizo allanar oficinas del consorcio y secuestró documentos, discos rígidos de una computadora y otros elementos que “todavía están siendo analizados por peritos”.
La causa había sido archivada por el juez federal de Necochea Bernardo Bibel y el fiscal general Juan Portela, pero el fiscal porteño José María Campagnoli los denunció a ambos y logró su reapertura.
Sucede que Campagnoli, que fue el primer fiscal de la causa de la ruta del dinero K había descubierto que la financiera Financial Net depositó en el 2014 un millón de dólares en una cuenta de Porcaro, quien tenía llegada directa a los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner, junto con la repatriación desde Suiza de 60 millones de dólares de Lázaro Báez.
Luego la causa estuvo “un año y medio perdida” hasta que, tras la queja de Campagnoli , se reactivó fines del año pasado.
Voceros de Porcaro consultados por Clarín negaron que el operador K haya cobrado un soborno por esa licitación del «Sitio 0» y afirmaron que Financial Net «no le depositó 1 millón de dólares en su cuenta».
En un escrito presentado ante el juez, Porcaro dijo que hubo «un error de interpretación» de «una operación intradiaria» con bonos Bonar VII. El ex radical depositó cheques del Banco de Corrientes para apostar a esos bonos y solo obtuvo «una ganancia de 203.849 pesos».
En cuanto a su casa del barrio de los Médanos, el vocero explicó que para comprar el terreno y construirla «vendió un departamento y una casa en el lago San Roque».