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El Colegio de Abogados de La Plata le pidió al Ejecutivo provincial, a la Suprema Corte y a la Asociación de Judiciales Bonaerenses que busquen la manera de solucionar el conflicto que acarrean desde principio de año, ya que se ven «impedidos de trabajar» por las reiteradas medidas de fuerza.

Hernan Colli, presidente del Colegio de Abogados de La Plata, emitió un comunicado donde le pidió a al Ejecutivo provincial, a la Suprema Corte y a la Asociación de Judiciales Bonaerenses a dar «un cierre al conflicto a la brevedad ya que están siendo afectados los ciudadanos y el carácter alimentario de los honorarios profesionales».

El pedido llegó después del anuncio de los judiciales sobre un nuevo paro por 48 horas y, al respecto, Colli expresó que «son miles los bonaerenses que ven dificultado su acceso a la justicia, en nuestra ciudad son notables las dificultades que las medidas de fuerza causan en los fueros de familia y del trabajo, fueros con situaciones especialmente sensibles desde lo humano y lo económico”.

“No cuestionamos la legitimidad del derecho de los judiciales en absoluto, lo que decimos es que se debe buscar una solución definitiva a este conflicto, máxime cuando ya estamos en el segundo semestre.  Los abogados estamos afectados al no poder cumplir con nuestros clientes por razones que nos exceden y esa demora se traduce en una reducción dramática de nuestros ingresos”, agregó el letrado.

El titular del Colegio de Abogados platense planteó, como alternativa para destrabar el conflicto, poner en funcionamiento el órgano imparcial previsto en el artículo 39 inc. 4 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, que garantice a los trabajadores estatales el derecho a la substanciación de sus conflictos colectivos por esta vía.

Por último, si bien consideró legítimo el reclamo por paritarias, Colli le pidió a los judiciales bonaerenses que «se sienten a discutir en una mesa de negociación paritaria sobre términos reales, términos posibles y, fundamentalmente, que se sienten a discutir todo lo que tengan que discutir con los tribunales abiertos».

El conflicto de los judiciales bonaereses data de diciembre del año pasado y, desde entonces, llevan casi cuatro meses con reiterados paros que dificultan el servicio continuo de justicia.