Un «seminario de longevidad» en La Habana defiende que cada ser humano puede vivir 120 años o más sin recurrir a pactos con el diablo y solo respetando algunas prácticas sencillas como los ejercicios físicos.
«Qué hacer para lograr vivir 120 y más, con una longevidad activa y satisfactoria» es el tema del encuentro al que asisten, además de especialistas de Cuba, México, Argentina, República Dominicana, Uruguay, Chile y Venezuela. Los temas a estudiar son la genética, la sexualidad, la nutrición y alimentación, medio ambiente y la actividad física.
Al seminario, que cuenta con el auspicio de los ministerios de Salud Pública, y Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, de la Organización Mundial y Panamericana de la Salud y otras entidades locales, asisten algunos de los más de 1.500 cubanos que sobrepasan los 100 años de edad.
«Yo sí creo en esa meta de vivir tanto tiempo», dijo a ANSA Mercedes Díaz, un ama de casa de 83 años que, según explicó «hace los mandados» (las compras) de su familia de tres miembros «todo el mes». «Camino lo que usted no puede imaginar y los fines de semana voy a una piscina junto a otros longevos a nadar». Hoy martes en el marco del seminario se convocaron sesiones de ejercicios físicos y bailes tradicionales para ancianos.
El año pasado un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina Albert Einstein, de la Universidad Yeshiva, en Nueva York, dijo haber determinado la edad máxima a la que podría llegar el ser humano. Para esos expertos son los 100 años de edad porque los humanos tenemos «una limitación natural» y a partir de entonces, «los mecanismos de supervivencia disminuyen», según el estudio publicado en Internet. Esa investigación concluyó que los 120 años serían una «edad record» para pasar «al otro lado». Advirtieron que la intervención genética y los avances en la medicina «aumentan la esperanza de vida media, aunque no su duración máxima».
Para el «Club de los 120 años» cubano, quien comenzó estos seminarios, las cosas son un tanto diferentes. Se fundó para miembros que deseen llegar a los 120 años «con una actividad satisfactoria mediante la solidaridad de sus miembros». Se reúne en delegaciones de 15 personas formadas en centros de trabajo, un edificio multifamiliar o en una zona de residencia.
Cada grupo tiene, como se acostumbra en Cuba para muchas otras «actividades», un «plan de trabajo trimestral que incluye una reunión mensual como mínimo para realizar distintas actividades. Mientras tanto, existen muchas propuestas por el mundo, más «individualistas» para conseguir convertirse en un apuesto centenario. Se recomiendan muchas cosas, entre otras alimentarse adecuadamente con brócoli, frutas, miel y hasta café en proporciones adecuadas. Hay quien llega a proponer ciertos licores.
También reducir el consumo de azúcar, evitar que la grasa se acumule en la cintura, caminar al menos media hora al día, dormir ocho horas también diarias, fortalecer los vínculos sociales, y seguir cultivando aficiones sanas que excluyan hábitos «perniciosos».
Según Mercedes Díaz, que fue maestra de escuela antes de jubilarse, «si me muero antes de los 100 años de todas formas antes estaré entretenida en la espera de la carroza», aseguró, sonriente. (ANSA).
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