«Ya es suficiente», la tolerancia se acabó: este es el mensaje de fondo lanzado hoy por la premier Theresa May, tras el doble atentado de la noche del sábado en el corazón de Londres que se cobró la vida de siete personas.
Durante un discurso ante Downing Street, la sede del gobierno, May apuntó contra el «extremismo islámico» y se refirió a «los valores superiores» de la cultura británica frente a los de los «predicadores» de las mezquitas más sectarias.
Vestida de negro, la premier y líder del partido Conservador anunció por otra parte la suspensión, por 24 horas, de la campaña electoral en vista de las elecciones generales del jueves. El terrorismo que entró en acción este fin de semana en Londres -y que ya cometió tres atentados en tres meses en el país- representa «una perversión del Islam y de la verdad», precisó May.
La premier recordó al ataque del pasado 22 de marzo a Westminster, el atentado suicida del 22 de mayo perpetrado por un joven hijo de refugiados libios en Manchester y la oleada de terror de anoche en Londres.
Entre esos tres ataques no hay conexión, precisó May al indicar al mismo tiempo una «nueva tendencia» en el accionar del extremismo islámico: «el terrorismo llama al terrorismo y los atacantes son inspirados por otros atacantes». En la segunda parte de su discurso May levantó el tono y se mostró más dura: «Ya es hora de decir ‘Enough is enough’ (cuando es mucho es mucho)», destacó al prometer una lucha sin cuartel, incluso en el plano cultural, contra la amenaza del terrorismo.
Una lucha que se llevará a cabo «no sólo con las acciones militares o de la inteligencia» contra quien «difunde el extremismo y el sectarismo» en un Reino Unido que es multiétnico.
«Hemos sido demasiado tolerantes», insistió, al advertir que las cosas ahora «van a cambiar. Así no se puede seguir», añadió la premier, quien tocó con su discurso incluso las cuerdas patríoticas británicas, palabras que tuvieron un eco casi bélico y que fueron de hecho un llamado electoral.
«Estamos unidos para derrotar a nuestros enemigos», indicó, mensaje que dió a entender la necesidad de una unión detrás de ella.
El rostro que en este escenario está mostrando el socialista y pacifista, no arrepentido, Jeremy Corbyn es diferente.
También él denunció al «horrible atentado terroristas», pero evitaando actitudes o declaraciones estilo ‘gran conductor’, sin levantar en otras palabras la voz.
Corbyn rindió homenaje al coraje demostrado por la policía y «la gente común», pero al mismo tiempo destacó que la democracia no debe abdicar ante la violancia. También subrayó que el país «no debe dividirse» y tiene en cambio que creer, como en el pasado, en «un futuro positivo».
«Todos perderíamos si dejásemos que estos ataques terroristas hagan derrocar a nuestro proceso democrático», indicó el líder del partido Labour. (ANSA)