Repudiamos enérgicamente las declaraciones del dirigente sindical o empresarial, como lo prefieran, Gerónimo Venegas en el programa Intratables que se emite por América TV donde planteó, sin vergüenza alguna, que ha visto embarazar a niñas de diez y once años para cobrar una Asignación Universal por Hijo.
Ese tipo de discurso denigra a la mujer, a menores de edad, y a los sectores de mayor vulnerabilidad social. Nos genera indignación, pues vienen de un dirigente que siempre se ha reivindicado como peronista exprese este tipo de mensaje antipopular.
No es la primera vez que estas fundamentaciones son vertidas, pero en casos anteriores, fueron emitidas por políticos de extracción conservadora y hasta los mismos se han desdecido, tal es el caso del Pro-radical, Ernesto Sanz.
El antiperonismo manejó durante el primer gobierno del Gral. Perón este tipo de violencia discursiva donde se denominó despectivamente a los peronistas como “cabecitas negras” o “aluvión zoológico”. Planteaban que los trabajadores utilizaban los pisos de parquet de las casas otorgadas por Juan Domingo Perón para hacer asados, representando al peronismo como un espacio político incivilizado e inculto.
Venegas, férreo defensor de las patronales empresariales, con estas declaraciones y otras más, está más cerca de esos sectores reaccionarios que del pueblo trabajador. Quizás el formar parte del espacio político neoliberal que integra Macri lo haya hecho perder perspectiva del más de millón y medio de pobres que ha generado su gobierno, o peor aún, su odio enceguecido hacía el kirchnerismo y sus políticas sociales que terminaron con el clientelismo y los punteros políticos, le molesten.
Ya decía la compañera Evita, “Yo no me dejé arrancar el alma que traje de la calle, por eso no me deslumbró jamás la grandeza del poder y pude ver sus miserias. Por eso nunca me olvidé de las miserias de mi pueblo y pude ver sus grandezas.” Parece ser que en estos tiempos, Gerónimo Venegas, se ha dejado arrancar el alma.
