El Gobierno bonaerense inició esta semana un proceso de unificación de las fuerzas policiales de una treintena de distritos de la provincia, que apunta a eliminar las Policías Locales en aquellas ciudades con menos de 70 mil habitantes y a devolverle el mando a la bonaerense.
El mecanismo, que podría derivar en la eliminación definitiva de la fuerza local creada durante la gestión de Daniel Scioli, se puso en marcha esta semana con la celebración de un convenio entre el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y el intendente de Lobos, Jorge Etcheverry, a través del cual se dispone el traspaso de los efectivos de la Policía Local a la Policía Comunal, una fuerza creada en 2004 para distritos con menos de 70 mil habitantes.
La diferencia de ambas fuerzas es operativa: si bien las dos son parte de la Policía Bonaerense, la creada por Scioli dependía funcionalmente de los intendentes, mientras que la Comunal no, aunque el jefe comunal participaba en la elección del comisario a cargo.
Según indicaron fuentes del ministerio de Seguridad, la experiencia piloto de Lobos podría extenderse a otros 28 distritos, aunque no será obligatorio sino que dependerá de la firma de un convenio entre la Provincia y el intendente, luego refrendado por los concejos deliberantes.
La particularidad de todos estos distritos es que pasaron a contar con Policías Locales a partir de una excepción al decreto de creación establecido por Scioli, que disponía un piso de 70 mil habitantes.
Prueba que el engendro inventado electoralmente entre Scioli y Granados, no sirvió para nada