Por Horacio Castelli
Cuándo se realiza una propuesta, deben darse las razones que sustenten esa postura sobre temas que son, sin dudas, delicados en la conformación de las políticas de estado de un Municipio.
Desde la función pública, he dado a conocer mi posición concreta sobre la municipalización de la recolección de residuos por razones de salubridad, económicas y ambientales.
Por otro lado, he expresado reiteradamente que las políticas internacionales están dirigidas hacia esa postura, con entidades internacionales como la FAO y la propia ONU mientras por su lado, institutos nacionales han realizado investigaciones que también avalan la postura por mi expresada como el INTI.
Cuando hablamos de la salubridad, decimos que el buen manejo de los residuos con la separación de los mismos en origen (los domicilios), entre orgánicos e inorgánicos posibilita mejorar ese aspecto.
Las razones económicas son muy claras y fáciles de demostrar. Se gasta menos en el mantenimiento del servicio con una reducción que llega hasta el 43%, si lo realiza el Municipio en forma directa qwue no es poco.
En lo ambiental, el manejo final de los residuos impide que sigua existiendo la cava actual con la basura a cielo abierto y el permanente goteo hacia las napas freáticas.
Pero, además hay razones que expresan los especiales y los ponemos a disposición algunos de ellos.
Aprovechar los residuos para producir energía desde los Municipios
Los municipios también pueden aprovechar los residuos urbanos para transformarlos en energía. Por cada Mw de biogás, se puede satisfacer el consumo de 6000 habitantes.
El programa Probiomasa, de los ministerios de Agroindustria y Energía, con apoyo de la FAO, impulsa la generación de energía eléctrica y térmica a partir de biogás y biomasa en establecimientos agroindustriales.
La generación de este tipo de energías tiene un costo de aproximadamente u$s 2 millones por cada Mw (megawatt) instalado, por lo que, de cubrirse el cupo de 80 megas ya licitado, se generarían inversiones por u$s 160 millones.
Se trata, en primer lugar, de dos formas de aprovechamiento de la materia orgánica, con tecnologías bien diferentes.
En el caso de biomasa, se utilizan residuos orgánicos, restos de poda, desechos de cultivos, entre otros, para generar calor y electricidad a partir de su combustión.
El biogás, en cambio, requiere para su obtención la construcción de un biodigestor, donde el material orgánico es fermentado en un medio anaeróbico (sin oxígeno), y así se obtiene gas, y otros subproductos como fertilizantes y abono.
De acuerdo a un relevamiento del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en la Argentina hay más de 100 empresas que utilizan plantas biodigestoras para el tratamiento de efluentes, pero sólo un 15% de ellas aprovecha el biogás que genera.
La energía desperdiciada equivale a 23,8 Kw/h de electricidad, o 26,8 Kw/h térmicos, lo que alcanzaría para abastecer el funcionamiento de 10 industrias medianas, según cálculos del INTI.
Esto es lo que deberia hacerse para ahorrar recursos y no tener que meterle la mano en el bolsillo al vecino y demostrar que los que los votaron no se equivocaron , que ante cada problema no se quiera crear una tasa nueva , fueron votados para administrar espero ver que lo estan haciendo