lunes, noviembre 25, 2024

Locales, Opinión

La unidad sindical se hace con todos los gremios

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Por Gerónimo «Momo» Venegas

La historia de la Confederación General del Trabajo, es una historia de lucha y de compromiso peronista por la defensa de los intereses de los trabajadores y por el respeto a su dignidad, y es también la historia del respeto a las organizaciones que los representan, y que pelean y resguardan cada día sus salarios y sus derechos laborales y sociales.

Cuando hablamos de la CGT hablamos del movimiento obrero en su conjunto, y si decimos que hay que defender a la CGT, estamos seguros que la mejor defensa es que se respeten los principios institucionales que le dieron fuerza y solidez a lo largo de muchas décadas.

Esos principios que garantizaron que la organización venciera al tiempo, como nos enseñara el general Juan Domingo Perón.

En estos días que tanto se habla de la reunificación de la CGT, un grupo integrado por más de 68 gremios, que decidimos constituir la Mesa Sindical de Unidad Federal, decidimos expresar nuestro rechazo más rotundo y tajante contra las formas y el fondo de lo que algunos dirigentes quieren hacer, en nombre de una pretendida normalización sindical.

En una declaración firmada por 68 gremios nucleados en las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, dirigentes gremiales de todo el país, con una larga trayectoria de lucha y resistencia en nuestras espaldas, sostuvimos y sostenemos que la unidad sindical, si es verdadera, se hace con todos los gremios y no con algunos.

La Mesa Sindical de Unidad Federal que constituimos, dejó en claro que no estamos de acuerdo con cambios estatutarios hechos, sin posibilidad de análisis alguno sobre la conveniencia o no de hacerlos, sin cumplir con plazos legales, sin respetar los padrones electorales vigentes y convalidados legalmente, y sobre todo contrariando el principio básico de conducción de la CGT, de un solo secretario general secundado por un consejo directivo, que históricamente-como quedó demostrado-garantizó la verdadera Unidad del movimiento obrero.

Un triunvirato, es decir, una conducción de tres dirigentes, no expresa la unidad de nada, sino la voluntad de cada uno de los sectores que propuso a uno de esos tres dirigentes.

No funcionaron nunca los triunviratos, ni en la historia de la Confederación General del Trabajo, ni en la de nuestra querida Argentina.

La CGT se construyó con el compromiso permanente de los trabajadores argentinos, para defender los intereses de los trabajadores y no para los intereses de algún sector político, sea cual sea ese origen e identidad partidaria.

Queremos dejar en claro que cuestionamos este Congreso «reunificador», y presentamos en el ministerio de Trabajo una impugnación formal en contra del Congreso Nacional Extraordinario y Ordinario que realizó ayer la CGT.

Sabemos que para modificar el Estatuto cegetista, se debe convocar con una antelación de 90 días para notificar cualquier cambio que se pretenda realizar, y se debe seguir el procedimiento institucional que no se ha seguido para esta convocatoria.

Los secretarios generales de los gremios que nos acompañan, queremos normalizar nuestra histórica central obrera a lo largo y a lo ancho del país, pero no vamos a hacer otra CGT. Estamos unidos en la justicia de nuestro reclamo. No queremos enfrentarlos. No somos un grupo de rebeldes. Solo pretendemos la unidad del movimiento obrero de manera legítima.

Como decía el Martín Fierro, lo que pretendemos «no es para mal de ninguno, sino para bien de todos».