El secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Gerónimo Venegas, se pronunció hoy por «la vital unidad del movimiento obrero en una única CGT», descartó la posibilidad de elegir de forma provisoria un triunvirato en la central y sostuvo que «el kirchnerismo hizo todo para dividir al sindicalismo».
Venegas, quien en diciembre último fue reelecto por un nuevo período de cuatro años al frente de la organización sindical y de la obra social de la actividad, aseveró que la unificación de la central obrera «es vital y muy importante» para la Argentina.
El también secretario de Interior de la CGT Azopardo que conduce el dirigente camionero Hugo Moyano, descartó sin embargo que el segundo plenario de gremios de las tres centrales obreras se realice en enero -como se había sido en el primer encuentro en el Salón Felipe Vallese- y adelantó que se hará en marzo.
«Hay muchos compañeros de vacaciones y no será posible convocarlos y juntarlos antes de marzo. A lo mejor, se realiza un encuentro más chico en febrero, pero el gran plenario conjunto para avanzar en la unificación será en marzo», aseguró Venegas.
El dirigente gremial y titular del partido político Fe -integrante del espacio Cambiemos- subrayó que aún no hay fecha concreta para la convocatoria -originalmente prevista para este mes en la ciudad atlántica de Mar del Plata-, y puntualizó que el momento de esa iniciativa gremial «se analizará más adelante».
«Pero la intención de la gran mayoría del movimiento obrero es producir la unidad. Quizá haya una reunión en febrero, pero el gran encuentro será en marzo. No es tiempo de reuniones», afirmó.
Para Venegas, a diferencia de lo que hace pocos días aseguró el titular del gremio de canillitas (Sivendia) y también integrante de la CGT Azopardo, Omar Plaini, «la futura unidad del movimiento obrero será a través de un Secretariado y no de un triunvirato».
«Mi experiencia y mi análisis indican que en estos más de 30 años de democracia y, a partir de las divisiones producidas, el movimiento obrero retrocedió. El sindicalismo no tiene hoy diputados. En algún momento hubo 34 y hasta el presidente del bloque era un dirigente gremial, el petrolero Diego Ibáñez. Estas cosas deben llamar la atención y convocar a la reflexión», dijo.
El sindicalista, quien hace pocos días se reunió con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y participó junto con Moyano en la Fiesta Nacional de los Pescadores en Mar del Plata, añadió que «si el movimiento obrero quiere ser parte del poder, debe ocupar los espacios en los que se discuten los destinos del país», porque debe representar a los trabajadores y defender a los argentinos y a la Nación, para lo cual «es imprescindible la unidad de la CGT».
Venegas, quien a partir de un fallo de la Corte Suprema de Justicia acaba de recuperar para el gremio el Renatre, que el anterior gobierno había convertido en el Renatea, adelantó que «la gran mayoría del movimiento obrero tiene espíritu de unidad» y expresó que «los dirigentes conocen perfectamente esa necesidad».
«En el plenario del Felipe Vallese hubo 140 gremios. Muy pocos no participaron. La unidad seguramente costará, pero al final se consolidará y legitimará una conducción nacional que avalará la gran mayoría de las organizaciones. Todos los sindicatos son importantes. Ninguno es más importante que otro», puntualizó.
El gremialista agregó que en poco tiempo «se impondrá la convocatoria a un gran plenario con todos los gremios y, de ese encuentro, surgirá naturalmente la conducción única de la CGT».
«No habrá triunvirato -como en su momento y de forma provisoria protagonizaron Moyano, José Luis Lingeri y Susana Rueda- sino una conducción nacional con un Secretariado de todos, que aplicará una política actualizada y permanente. No es posible sólo unirse para realizar una medida de fuerza. La protesta debe ser la última instancia. Es preciso mantener un canal de diálogo abierto con el gobierno nacional y sus ministros y saber negociar», explicó.
El dirigente sindical también señaló su «convicción» respecto de la posibilidad de que los diversos sectores del movimiento obrero conformen «una agenda común para negociar con el gobierno» y dijo tener «una gran confianza en las nuevas autoridades nacionales».
«El país es muy rico y, el gobierno, seguramente administrará sus recursos en beneficio de todos. Confío y creo que el gobierno pondrá en marcha todo ese potencial para generar pleno empleo y salarios dignos. Si hay rentabilidad empresaria, debe haber salarios dignos. Vendrá un buen momento para la Nación y, ello, debe ser importante para la CGT y los trabajadores», expresó.
Por último, Venegas fue muy crítico con el rol que le cupo al kirchnerismo en «la división y partición del movimiento sindical» al señalar que aplicó aquello de “divide y reinarás”, aunque aseveró que esa situación finalmente «se resolverá entre todos».