La ejecución este sábado de Nimr Baqir al Nimr junto con otras 46 personas ha desatado la ira de la comunidad chií. En Baréin ha habido manifestaciones que han concluido con disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Las autoridades han asegurado que los que critiquen la decisión podrían enfrentarse a dos años de cárcel.
Las críticas también han llegado desde Irán, el Líbano o Irak:
“Este suceso llega en un momento muy complicado. Esperábamos alejar de la región las tensiones sectarias y las políticas regionales, pero la sangre del mártir Nimr al Nimr representa un mensaje de provocación hacia Irán y los chiíes de al Ihsaa, Qatif, Baréin y toda la región”, dijo el portavoz de Hashid Shaabi, Karim al Nuri.
En la región india de Cachemira, cientos de musulmanes chiíes se han echado a las calles para protestar por esta ejecución masiva.
Los manifestantes han portado imágenes del clérigo chií, que fue condenado a muerte en Arabia Saudí por, supuestamente, apoyar a células terroristas e instigar a la violencia sectaria. EURONEWS
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