Hoy 6 de diciembre se cumple un año de la muerte de Noa quien apareció muerto en la comisaría 2da de Quequén. Había sido aprehendido horas antes, tras ser inmediatamente señalado como responsable de los daños ocasionados en la vidriera de un local del Partido Fe, partido encabezado por Gerónimo Momo Venegas.
Paso un año y el único que se pudo comprobar es que la injusticia es ley en Necochea y que un pibe pobre poco vale para los que encargados de impartir justicia.
Un año donde nada se hizo para encontrar a los culpables, un año en el cual se alimentó al monstro de la impunidad y deja las puertas abiertas para que un hecho similar vuelva a suceder ¿A qué nos podemos acostumbrar? ¿Qué tiene que pasar para que reaccionemos?
Sabemos que existe responsabilidad policial en el caso de Noa, continuamente era hostigado por la policía cada vez que se topaba con un móvil, impidiendo que lleve una vida común y corriente, por este motivo él sabía y se lo decía a sus familiares y amigos que en Necochea corría riesgo su vida.
También sabemos que el sistema está hecho para que todo termine en el olvido y los responsables vuelan a patrullar por las calles, para esto cuentan con el inefable favor de la fiscal Mirta Ciancio que poco hizo para que la causa avance, se encargó de desestimar pruebas que se aportaban y de echarle la culpa al muerto tildándolo de borracho y demás barbaridades (como si esto justificara lo que paso).
Ya sabemos qué lugar ocupa esta justicia, pero también sabemos que sólo mediante la presión popular y la continua movilización vamos a obligar a la justicia a actuar como debe para no permitir que se sigan matando pibes de nuestros barrios y terminar con la impunidad. Así nos lo demuestran los casos de Luciano Arruga, Kiki Lezcano y muchos otros pibes víctimas de este accionar perverso.
No nos olvidamos, no nos acostumbramos,
¡Lucha y organización es la consigna!
¡Ni un pibe menos!
Sumate a la marcha con familiares y amigos el domingo 6 de diciembre a las 15hs. Salimos desde la rambla.