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Por Horacio Castelli

La frase de Gerónimo Venegas sobre que “ganemos o perdamos por un voto igual vamos a manejar el gobierno municipal” no se puede permitir dentro de la vida en democracia. Menos en nuestra querida y convulsionada Necochea.

Luego de la crisis institucional que padeció el distrito con la destitución de un intendente, esta desafortunada frase de uno de los principales dirigentes de Necochea no ayuda en nada a la normalización institucional.

Si a esto le sumamos, la decisión de no aceptar la derrota en las elecciones del 25 de octubre por parte de Pablo Aued y Arturo Rojas, no quedan dudas que el Partido Fe, en estos momentos, está pensando más en sus problemas internos que en el futuro de Necochea.

Gerónimo Venegas quería lograr un triunfo en su ciudad lo más amplio posible para poder negociar desde un lugar de fuerza dos lugares que les son muy importantes, el Ministerio de Trabajo y la Presidencia de Puerto Quequén.

La derrota lo dejó en una pésima posición sobre todo después que el PRO       puro de Necochea le dio su apoyo a Facundo López que se convirtió en el nuevo intendente de la ciudad.

Las apetencias personales de los máximos dirigentes del Partido Fe nunca estuvieron centradas en Necochea sino en aspirar a cargos provinciales y nacionales y esto la ciudadanía lo percibió claramente.

Lo que a nivel nacional y provincial el PRO impulsó como un cambio, en Necochea el cambio lo representaban López, Ruggiero y Conesa.

Sin la participación en la general del representante del PRO Necochense, quedaban dos únicos políticos que significaban el cambio.

Mónica Conesa la candidata del FIT aspiraba a mejorar su desempeño y lograr una concejalía, hecho al cuál no arribó, aunque en cada elección va aumentando el caudal de votos.

Para los votantes de Necochea quedaba una sola figura que significara un cambio como el  que se dio en la provincia y, con inteligencia, le dio el triunfo a López.

No queda ninguna duda que María Eugenia Vidal es el cambio frente a 28 años de gobiernos peronistas y López lo es dentro de una política local desgastada de personajes que han tomado esta actividad como un empleo, en lugar de un servicio.

La decisión de no aceptar los claros guarismos que dieron ganador a López, es el último manotazo que les queda a dos políticos que han creído ser más de lo que son, y en esa actitud han perdido la oportunidad de crecer.

No pueden entender como los votantes de María Eugenia Vidal les cortaron 12 mil votos y los colocaron en otros políticos, o directamente lo hicieron en blanco.

Es indudable que con sus actitudes y expresiones, se alejan cada vez más de la ciudadanía necochense.