Así decían nuestros mayores cuando se querían referir a un tipo muy caradura. En este caso el ejemplo le cabe tranquilamente a Fernando Kuhn, actual concejal, candidato a intendente por Progresistas, ex funcionario del lamentable período de Daniel Molina, uno de los gobiernos que más destruyó al Parque Miguel Lillo; diciendo que detuvo una máquina que intentaba cortar árboles para poner una cancha de hockey de césped sintético.
Si algún ciudadano de buena voluntad cree que en este personaje va a encontrar un aliado para detener la depredación del Parque Miguel Lillo y su posterior loteo, están absolutamente equivocados.
Si se acercó en estos momentos, es por una cuestión simplemente proselitista, para intentar captar algunos votos y nada más, nunca defenderá al Parque porque fue uno de los impulsores de las peores medidas contra él, cuando fue subsecretario de legal y técnica y secretario de gobierno.
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