Por Horacio Castelli
Las PASO han dejado varios mensajes y uno de ellos es que no quiere más improvisados y que los grandes aparatos no ocultan esta realidad.
Quienes apostaron hace dos años a una propuesta supuestamente superadora ahora, solo continúan con ese acompañamiento menos de 11 mil voluntades.
El ciudadano cada vez más pensante y reflexivo quiere conocer las propuestas y quienes las van a ejecutar más allá de la cada visible del intendente.
Solo un candidato a expuesto permanentemente a sus colaboradores ante la sociedad y estos a su vez han informado sobre lo que piensan hacer en las principales áreas del Municipio.
El resto se ha decidido a hablar de los demás, de criticar o realizado o de sacarse fotos con dirigentes y funcionarios provinciales y nacionales.
Con la caída de la idea fuerza de la “sintonía fina”, ahora los candidatos deben redoblar los esfuerzos para ofrecer un panorama de realizaciones posibles pero imprescindibles para un distrito que está paralizado.
Las ayudas “mágicas” de los gobiernos centrales provincial y nacional por afinidad política, quedaron desactivadas por la realidad de cuatro años lamentables, con alineamiento perfecto entre los tres poderes ejecutivos pero sin obras concretas y muy necesarias.
Planta de efluentes cloacales, Terminal de Ómnibus, Frente Costero Norte, Autovía 88, Puente Ezcurra, Ruta 80.
Ni uno de estos anuncios se concretaron y la desazón del habitante del distrito es lógica porque la esperanza era muy grande.
De esa esperanza de 23 mil ilusiones, solo le quedaron al ex intendente, un poco más de 5 mil votos.
Y esto no son solo números, son resultados de errores cometidos y de no saber como cumplir con lo que se había hablado en la campaña.
Hoy, los ciudadanos han decidido dan su respaldo a una nueva ilusión a través de figuras que hace muy poco tiempo que están en la arena política local.
López, Ruggiero y Goicoechea son los tres apellidos que demuestran el cansancio de la sociedad con aquellos políticos que se han repetido en las últimas dos décadas y media y que han dejado al distrito en las condiciones actuales.
Lo más llamativo es que muchos de los que se vuelven a presentar elección tras elección, siguen improvisando diariamente.
Intentan “acomodarse” a las circunstancias que marca la sociedad y no ofrecen los caminos alternativos e innovadores que los dirigentes tienen la obligación de mostrar.
Terminan siendo meros gerenciadores del humor ciudadano y tratan de complacer a la mayoría.
Es indudable que el votante de Necochea a madurado a no quiere más improvisados en los puestos de decisión sino políticos en serio que se jueguen por el distrito y realicen las modificaciones estructurales que se deben realizar.
Terminan con el amiguismo en la actividad pública, obligar a quienes deben y pueden pagar las tasas correspondientes y ejercer una institucionalidad responsable son obligaciones que le exige al próximo conductor del Municipio el habitante del distrito.
Hombres inteligentes, capaces, honestos y valientes se necesitan. Los demás, abstenerse, parece decir la ciudadanía.