Entre los candidatos más populares y los de los partidos más chicos, e incluso desconocidos, suman 15 las fórmulas que se anotaron en la carrera presidencial, pero que no todas pasarán el umbral del 1,5% de los votos.
Aquí un listado de los nombres que poco suenan en los medios de comunicación.
El próximo 9 de agosto, los argentinos irán a las urnas para dar el primer paso de cara a elegir al próximo presidente de la Nación. Serán las elecciones primarias, que definirán qué candidato se presenta por cada fuerza en octubre y cuáles de ellas pueden ir a la elección general, si superan el 1,5% de los votos válidos.
En total, son 15 los precandidatos a presidente que estarán en los cuartos oscuros de todo el país. Todo el mundo habla de Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa. En menor medida, de Ernesto Sanz, Elisa Carrió, Margarita Stolbizer y José Manuel De la Sota. Inclusive la el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que presenta la interna entre Altamira y Nicolás Del Caño, ganó protagonismo a fuerza de mejorar sustancialmente sus magros resultados de elecciones anteriores. Y, aunque corriendo de atrás, el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá perdura en la memoria de quienes padecieron los avatares de la crisis del 2001.
Sin embargo, hay otros candidatos que son menos conocidos, con partidos casi ignotos para el gran público que no sigue el día a día de la política. Ellos también forman parte de las PASO y buscan dar el batacazo.
Manuela Castañeira (MAS)
Es integrante de Las Rosas, la agrupación feminista que milita por los derechos de las mujeres. Este año ya fue candidata a jefa de Gobierno porteña, pero no pasó el umbral de las PASO. La precandidata de Movimiento Al Socialismo propone eliminar el impuesto a las Ganancias para los asalariados, reducir el IVA, nacionalizar la banca y el comercio exterior y defaultear la deuda externa. En materia social, es una activista en favor de la despenalización del aborto. Tildó a las Primarias Abiertas de «antidemocráticas» por imponer un umbral al que los partidos deben llegar para presentarse en las elecciones generales.
Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda)
«Somos socialistas, ecologistas y feministas», sentencia la fórmula Bodart-Vilma Ripoll en el spot cedido por la Dirección Nacional Electoral. Bodart fue candidato a jefe de Gobierno y este año intentó infructuosamente renovar su banca de legislador porteño. Desde ese lugar llegó a presentar un amparo en la Justicia para frenar el aumento de la tarifa del subte. Propone que los políticos ganen como un maestro y anular el acuerdo entre YPF y Chevron.
Víctor De Gennaro (Frente Popular)
Es un histórico del sindicalismo de izquierda. Fue uno de los fundadores de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en 1992, la central sindical que se creó en oposición a la CGT, que en ese momento se alineó con el gobierno neoliberal de Menem. Actual diputado nacional (ingresó por el Frente Amplio Progresista en 2011) propone «3 millones de puestos de trabajo y un millón de chacras para los pequeños productores».
Raúl Albarracín (Movimiento de Acción Vecinal)
Es un abogado cordobés, ex legislador de su provincia natal. Tiene 57 años. Quiere llevar a cabo una reforma del Estado incorporando procesos electrónicos para modernizar la burocracia, la apertura del mercado interno al comercio internacional, desregulación del sector hidrocarburífero y promete garantizar el respeto a la propiedad privada y la estabilidad monetaria.
Mauricio Yattah (Partido Popular)
Es, quizás, el más ignoto de los aspirantes al sillón de Rivadavia. Abogado porteño, de 66 años, hace campaña por YouTube, en donde presenta su currículum. Denuncia el «silencio comunicacional» imperante, se asume como un «budista zen» y cuenta que es «autodidacta en japonés».