El elegido por Macri para la sucesión, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, superó con una amplitud impensada (59,99%) a la senadora Gabriela Michetti (40%), apoyada por Gerónimo Venegas y Hugo Moyano, una pulseada que a priori se presentaba muy complicada.
Fue el debut de las primeras primarias abiertas para elegir candidatos locales en la Ciudad de Buenos Aires, un distrito que representa poco menos del 9 por ciento del padrón nacional.
Los candidatos electos a jefe de gobierno, legisladores y comuneros disputarán la elección general el 5 de julio mientras que, de hacer falta, el ballotage entre los dos más votados se hará dos semana después.
Fue la última elección con la boleta tradicional porque a partir de la próxima se utilizará el voto electrónico, sistema que abre interrogantes. Anoche, a la vieja usanza, el escrutinio fue lento y la página web para seguir el recuento comenzó a funcionar recién pasadas las 23.
En total, serán cinco o a lo sumo seis candidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad. Hubo precandidatos presidenciales que hicieron sapo con sus protegidos. El elegido por Massa, el economista Guillermo Nielsen, ni siquiera alcanzó el 1 por ciento.
El frente Surgen que apoyó Margarita Stolbizer armó una primaria entre Humberto Tumini y Sergio Abrevaya que no sumó ni medio punto.
El actor Ivo Cutzarida –un adalid de la mano dura bendecido por el puntano Adolfo Rodríguez Saá– quedó lejos de convertirse en la sorpresa que había prometido, lo mismo que el legislador Gustavo Vera, quien se promociona por su relación con el papa Francisco e hizo su cierre de campaña junto a Pino Solanas. Ninguno de los dos alcanzó a llegar al 1 por ciento.