El Turismo Carretera es la categoría automovilística en actividad más antigua del mundo. Con sus 78 años de vida, no hay disciplina que tenga tanta historia en el planeta.
Es por ello que con sumo orgullo en el edificio Juan Gálvez, la sede de la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC), se exhibe el diploma de los Récords Guinness.
En casi ocho décadas de existencia, el viejo y querido TC pasó por diferentes épocas. De las viejas y asombrosas cupecitas que marcaron senderos que luego fueron utilizados por Vialidad Nacional para demarcar rutas, hasta los prototipos actuales diseñados para acelerar sobre circuitos.
Por supuesto que se produjeron innumerables cambios históricos. Y los más importantes, empujados por la obligación que imponían los nuevos tiempos. La «modernización» con la aparición de los Chevitú, la despedida de las carreras en ruta, la eliminación de los acompañantes…
El Turismo Carretera ingresa en una nueva era. Cambia la motorización. De los artesanales varilleros, la categoría salta a los impulsores multiválvulas diseñados por el prestigioso Oreste Berta. Más potencia para los TC, que pretenden dar una vuelta de página a su rica historia y promover mayor espectáculo en sus competencias.
A diferencia de los cambios históricos, esta vez la disciplina no estaba «obligada» al salto. De hecho, se encontraron múltiples objeciones, fundamentalmente de los propios motoristas, que primero pusieron el grito en el cielo porque pasaban a ser meros «armadores» en lugar de «preparadores».
Otro punto de conflicto fue el plazo: la mayoría sostenía que no llegaba a la apertura del campeonato de este domingo, en Concordia, debido a los inconvenientes con la entrega de los elementos.
Y, por último, los costos. La ACTC pretende reducir los gastos con un nuevo impulsor que tiene una durabilidad de casi 3000 kilómetros y que apenas sería atendido cada tres pruebas.
Por todo esto, el Turismo Carretera pospuso el arranque de la temporada de comienzos de febrero para este fin de semana. El autódromo entrerriano será el escenario de una fecha que marcará un hito por el estreno de los motores multiválvulas, que desarrollarán una potencia aproximada a los 450 caballos, 80 más que los utilizados hasta 2014.
La mayoría de los pilotos se presentará prácticamente sin ensayos. «Llegamos con lo justo», es la expresión más repetida por los preparadores. Casos aislados, como los de Juan Bautista De Benedictis y Josito Di Palma, en La Plata, o Carlos Okulovich y Mauro Giallombardo, en Paraná, fueron apenas muestras de lo que se experimentará en Concordia. «Se siente la potencia del motor. Creo que vamos unos 20 km/h más rápido. Es muy interesante», comentó De Benedictis. «Es muy divertido. ¡Ahora sí hay que mover más las manos!», bromeó Di Palma.
No sólo en los impulsores hay modificaciones. Los vehículos también son distintos, ya que la construcción ahora es exclusiva de la ACTC, que provee a los pilotos. Construidos en los talleres de Jakos, las estructuras tubulares tienen el mismo origen y desde ahora padecerán una menor carga aerodinámica. Se redujo un 32 por ciento el splitter delantero (lo que se conoce comunmente como «babero») y un 60 por ciento el spoiler trasero.
Mayor potencia, menor carga aerodinámica. Una ecuación con la que, desde la teoría, se pretende aumentar la mayor cantidad de sobrepasos y, por ende, mejorar los espectáculos. Con todo esto, ¿cuál es la realidad del TC? Una pregunta que aún no tiene respuesta certera, ya que tanto los pilotos, como los preparadores y los dirigentes, no saben fehacientemente el potencial de cada marca.
El presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane, se comprometió con su palabra cuando asumió dos temporadas atrás: mantener el reglamento cerrado. Y bajo esa premisa, se desarrolló el ejercicio 2014. Ahora, ante la incertidumbre de los cambios originados, se abrió el reglamento, para «ajustarlo» en función de las pruebas empíricas que se ejecuten sobre las pistas.
El TC no realizó este cambio histórico de un día para el otro. Al contrario. Hace 9 años, el entonces presidente de la institución, Oscar Aventin, encomendó al histórico preparador Jorge Pedersoli cristalizar la idea de un motor poderoso, con una tapa de aluminio de 24 válvulas. Tras desarrollos y trabajos en el torno, el proyecto finalizó en La Fortaleza de Berta, en Alta Gracia.
«Es muy interesante este cambio. Veremos realmente cómo nos adaptamos los pilotos a esta nueva situación. Y la verdad es que es imposible predecir qué sucederá o quién es un gran candidato. Como nunca, habrá que esperar las primeras carreras para saber quiénes se perfilan a dominar el TC», comentó el actual campeón, Matías Rossi, que a partir de mañana defenderá el N°1.
En cuanto al calendario, pasado mañana probablemente se oficialice la visita del TC a Viedma, en Río Negro, habrá una fecha doble en Termas de Río Hondo (así se completarían las 16 carreras tradicionales), quizás haya otra doble en La Pampa (en noviembre) y allí mismo, con cambio de un neumático (en abril).
El Turismo Carretera entra en una nueva era. Con dos objetivos claros, como mejor espectáculo y reducir costos, ahora el nuevo rugido de los motores y la aceleración en las pistas determinarán qué se escribirá en la continuidad de extensa historia de la gran pasión argentina….