El abogado Juan Gabriel Labaké aseveró que las macristas Patricia Bullrich y Elisa Carrió trabajan para el gobierno de Estados Unidos como parte de un entramado tendiente a desestabilizar a gobiernos de la región latinoamericana que no responden a los intereses estadounidenses.
“Patricia está desesperada por tener cuestiones espectaculares… Lamentablemente, desde hace un tiempo, se ha afiliado al llamado UNO América, una internacional neoliberal manejada por norteamericanos para desestabilizar los gobiernos y países que no obedecen”, aseguró Labaké.
“UNO América es la peor resaca del imperialismo norteamericano, sus más potentes empresarios, sus más retardatarios políticos tanto republicanos como demócratas, y ahí se ha metido Patricia Bullrich. Entonces ya no se sabe si es argentina, si trabaja para Argentina o para quién”, reveló el ex abogado de Isabel Perón.
“Igual que Elisa Carrió. Desde hace tiempo, venimos sospechando que Carrió recibe información y apoyo del Senado americano”, comparó Labaké, que denunció, en noviembre, al fiscal Alberto Nisman por traidor a la Patria por el rumbo de la investigación de la causa AMIA.
“He llegado a la conclusión, y ésta es mi denuncia, de que la parcialidad y falta de objetividad de Nisman se debe a que pactó con la CIA y el Mossad de seguir la investigación exclusivamente en base a un informe confidencial y secreto que trajo el gobierno de Duhalde, cuando mandó a Miguel Ángel Toma -ex secretario de Inteligencia- a EE.UU. para realizar un arreglo con la agencia de inteligencia norteamericana. El precio de eso fue aceptar el informe”, evaluó en diálogo con FM Nuestra Radio (Córdoba).
Labaké afirmó que, “según una fuente seria, fue Patricia Bullrich la que lo presionó (a Nisman): de las 63 llamadas que tuvo Nisman entre el viernes y sábado antes de morir, 20 son de Patricia Bullrich insistiéndole que fuera al Congreso, porque Nisman tenía miedo de ir porque sabía que lo iban a desnudar”.
“La causa AMIA debería revisarse completamente. Debería practicarse la lógica que se hace siempre en la investigación criminalística: todos son sospechosos. No se debe desechar ninguna hipótesis de trabajo y sólo las pruebas deben decir cuál es correcta”, exhortó el letrado.