El transportista que realmente trabaja y no tiene tiempo para negociados, es el invitado de piedra en esta pelea de facciones donde existen intereses de dos sectores político-empresario que pugnan por la gran torta de la gran logística de Puerto Quequén.
El lock out realizado a la Playa de Estacionamiento de Camiones de Quequén es un ejemplo de lo que seguirá ocurriendo.
La protesta en las puertas de la Playa de Estacionamiento de Camiones de ACA, es otro ejemplo.
Una decisión adoptada por los “ahora” socios Aguilar y Modesto, representantes del conglomerado que encabezan Guillermo Martínez y Ramiro Fernández Candia. Eligieron para llevar los camiones la Planta Diente de León, propiedad de la familia Porcaro.
La otra decisión es encabezada por Mario Coste, del Sindicato de los Fleteros y otros sindicatos afines que debieron levantar la medida de fuerza porque desde el Ministerio de Trabajo habrían comprobado que no tienen personería gremial para representar a ningún transportista con vinculaciones cercanas al sindicalista Gerónimo Venegas.
En medio de estas “peleas”, se encuentran los verdaderos transportistas que se ven amenazados permanentemente de un lado y de otro, tironeados por la apetencias de poderes económicos que incluso residen fuera del país como Alemania y Turquía.
Mientras tanto, el gobierno municipal interino, no sabe que hacer y se encuentra paralizado ante el miedo de actuar y afectar intereses que no quiere tocar.
La única manera que esto llegue a su fin y se comience a regularizar es la vuelta a su cargo del profesor Horacio Tellechea, para continuar con su política de imposición de la ley y las ordenanzas que regulan claramente la actividad logística del transporte.
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Donde haya algúnos $$$ para repartir, ni a los funcionarios ni a los empresarios les interesa la opinión ni el bienestar de los trabajadores