El Senado bonaerense extendió por ley la emergencia edilicia en el Poder Judicial provincial, la creación de juzgados y fiscalías y el proceso de transformación de los tribunales de Familia en juzgados unipersonales. También se creó un cuerpo de magistrados suplentes del Ministerio Público.
La última sesión de la Cámara Alta de Buenos Aires trató temas relativos a la Justicia que ya llevan mucho tiempo en discusión. Estas iniciativas buscan solucionar algunos problemas fundamentales para el funcionamiento de la administración del Poder Judicial: la prórroga de la emergencia edilicia, la creación de juzgados y fiscalías y la transformación de tribunales de Familia en juzgados unipersonales.
La transformación en el fuero de Familia ya lleva muchos años: la primera normativa que contemplaba este proceso fue sancionada en 2008, y desde entonces hubo prórrogas que buscaron paliar las dilaciones y complicaciones (muchas de ellas, precisamente, edilicias) que surgieron para que se puedan terminar de conformar los juzgados unipersonales.
La Ley 13.634 impulsó esta transformación. Allí también se contemplan los «Principios Generales del Fuero de Familia y del Fuero Penal del Niño», y también establece que «los niños tienen derecho a ser oídos en cualquier etapa del proceso, a peticionar, a expresar sus opiniones y a que éstas se tengan en cuenta en las decisiones que afecten o hagan a sus derechos, considerando su desarrollo psicofísico».
Esta sesión del Senado evoca una en la que se trataron y aprobaron exactamente los mismos proyectos (con diferencia de la creación de juzgados y fiscalías, pero en esa ocasión también se dispuso la creación de nuevos órganos judiciales) que se dio en agosto de 2011. Desde entonces se produjeron nuevos tratamientos de las iniciativas en diferentes ocasiones.
La emergencia edilicia provocó que la Suprema Corte de Buenos Aires (SCBA) tuviera que tomar medidas como la destrucción de expedientes, ya que los edificios utilizados por muchos juzgados acumulaban una cantidad de papeles que provocaron graves accidentes y pusieron en riesgo la vida de los empleados judiciales. La cantidad acumulada de viejas resoluciones provocaba que se superara el peso que soportaban los pisos de muchas edificaciones antiguas en las que funcionan juzgados y todo tipo de órganos judiciales.
Horacio, un empleado judicial bonaerense, declaró a Diario Judicial en ocasión de esta resolución del Máximo Tribunal provincial que «con el volumen de trabajo el lugar empezó a quedarnos chico. Creo que al formar parte de un edificio viejo hay que tener en consideración que quien lo haya construido puede no haber previsto que la cantidad de expedientes que tramitamos hoy iban a ser tantos».
De todas formas, el balance también puede considerarse como positivo, ya que esta situación provocó que desde la Corte bonaerense apuraran la puesta en funcionamiento de los mecanismos electrónicos de comunicaciones, evitando el uso de papel en una parte del proceso.
También se votó la creación de un cuerpo de magistrados suplentes para el Ministerio Público donde se cubrirán vacantes transitorias, y la creación de órganos judiciales de los fueros de Responsabilidad Penal Juvenil, en lo Civil y Comercial; Laboral y de Familia para diversos departamentos judiciales.
Dju
