El fiscal federal dijo a AgePeBA que, con la documentación secuestrada en el allanamiento al diario bahiense La Nueva Provincia, “confirmamos nuestras hipótesis y engrosamos el cumulo de pruebas” contra Vicente Massot, acusado por los asesinatos de dos delegados gráficos durante la última dictadura. Este martes, la Cámara Federal deberá resolver si detiene al empresario.
Uno de los titulares de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Bahía Blanca, José Nebbia, consideró hoy que “están todos los elementos dados para que se procese a (Vicente) Massot y que un tribunal oral discuta su responsabilidad en delitos de lesa humanidad”.
El fiscal resaltó que, tras el allanamiento realizado en el diario La Nueva Provincia, “confirmamos nuestras hipótesis y engrosamos el cumulo de pruebas existentes”.
“Antes del allanamiento había suficientes pruebas, ahora Massot será indagado, puede ser procesado e inclusive ir a juicio oral”, dijo Nebbia a AgePeBA y agregó que el análisis de la documentación secuestrada en el edificio del medio bahiense “fueron positivos”, ya que “encontramos muchas cosas que se van a ir volcando a la causa”
El juez subrogante de Bahía Blanca, Álvaro Sebastián Coleffi, volverá a indagar al director de La Nueva Provincia el próximo jueves, pero antes la Cámara Federal resolverá si llega a esa instancia detenido.
La audiencia en la Cámara se realizará este martes por la mañana y concurrirán Nebbia, su colega de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, Miguel Ángel Palazzani, y los defensores del empresario periodístico.
En su diálogo con AgePeBA, Nebbia también se refirió al apoyo que la prensa hegemónica a Massot. En este sentido, subrayó que Clarín y La Nación “comparten intereses, asociaciones y puntos de vistas” que “se manifiestan al reproducir el abordaje que le da La Nueva Provincia sobre el allanamiento ordenado por un juez”.
“El maridaje que tenía La Nueva Provincia con el ejército y la Armada en Bahía Blanca es paradigmático”, explicó el fiscal.
Massot está acusado de ser coautor de los asesinatos de Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, dos delegados de los obreros gráficos de ese diario durante la última dictadura cívico-militar y de integrar una «asociación criminal» con las FF.AA. para justificar y encubrir delitos de lesa humanidad.