Sharing is caring!

Por Miguel Abálsamo

Eduardo Galeano, escritor uruguayo, o más aún, escritor latinoamericano, por su enorme dimensión,  siempre repite que «la nostalgia es enemiga de la esperanza».

Nunca es malo no guardar nostalgia, es cierto que nunca puede volverse enfrentada al futuro.

No suelo ser el costumbrista que repite que todo tiempo pasado fue mejor ,y lo hace con más vehemencia cuando pasa el almanaque.

Mejor esgrimir que todo tiempo es diferente, tratando de adecuarnos, modernizarnos sin perder identidad, acomodarnos a la realidad sin  obviar lo vivido. Estoy convencido que siempre quien viene terminará viviendo mejor que quien se aleja, o al menos aquello de que uno vive mejor que sus padres, nuestros padres de nuestros abuelos y nuestros hijos mejor que nosotros, es admisible en nuestras propias experiencias  o en la vivencia diaria.

Los pueblos suelen vivir de sus pasados, estancándose en aquellos tiempos que no volverán y prediciendo futuro cada vez más complicados.

Nuestro distrito no es excepción de lo narrado en la introducción.

«Aquellos eran veranos…»

«Teníamos las mejores obras teatrales»

«Los equipos más grandes de fútbol venían de pretemporada».

«No había esta violencia actual».

«Pensar que éramos el balnearia dos de la Argentina y mira ahora».

«Nuestros políticos son los peores…».

«Todo es muy caro para veranear».

«La familia esta disuelta»… etc… etc… y más etc.

En realidad los veranos suelen ser diferentes pero llenos de vida, alguna vez retornarán los clubes grandes al mejor lugar de la pretemporada futbolística que tiene el país, Necochea.

Siempre fue un poco carito veranear.

La familia no esta disuelta, simplemente goza de otras costumbres y libertades, y es completamente cierto que el problema de la violencia y la inseguridad se ha acrecentado.

En la vida como en los pueblos, aquellos que se nos van vienen suplantando por los que llegan en lo inexorable del destino.

Las mesas familiares tienen faltantes y complementos.

Abuelos que partieron, padres que faltan, hijos que poner vigor a la vida y nietos que alimentan nuestra propia juventud.

La vida tiene claros -oscuros.

El distrito de Necochea arranca un nuevo año.

Basta de cháchara, debería ser el concepto que predomine este año, para todos sin excepción.

Ha llegado la hora de un desarrollo local dentro de un contexto regional, que supere las ataduras mentales y los obstáculos de la negatividad.

La hora de políticas activas, desarrollo educativo, tecnológico y cultural en el distrito, igualdad de oportunidades, seducción a los capitales para que inviertan en la región, únicas maneras de mejorar las condiciones de vida de cada uno de nuestros habitantes.

No es tirandonos al pozo es que vamos a salvar a quien esta en dificultades, sino quedándonos arriba con soga en mano para asistirlo.

Cierta vez el poeta comunista chileno Pablo Neruda dictó una clase en una universidad de su país, donde la mitad del alumnado era comunista, entremezclados con socialistas, independientes y estudiantes de derecha.

Neruda hizo una pregunta para que se expidieran sobre la misma…» cómo salvamos a un individuo que ha caído en lo más profundo del pozo» (entendiendo la metáfora).

Una parte del alumnado rápidamente argumentó…» tirándonos al pozo»… otra parte (no mayoritaria) analizó… «quedándonos arriba, la mejor manera de poder sacarlos».

Neruda, reconocido hombre intelectual de la izquierda chilena aplaudió a los segundos.

Equivale decir que las ideologías nunca morirán, estarán vigentes, pero siempre habrá un punto en común que nos permita unirlas, cuando esta en juego el bien común y el adelanto de una comunidad.

El desarrollo económico de una ciudad esta intrínsecamente relacionado con el mejoramiento de vida, especialmente de aquellos sectores más vulnerables de nuestra vida cotidiana, y solamente la distribución equitativa de la riqueza será el común denominador de la disminución de la pobreza.

Sin contar con dato  oficiales, y sabiendo a ciencia cierta lo intrincado de hacerse de los mismos, estimamos que en los últimos años, merced al aporte nacional de los diferentes planes sociales, Plan Universal por Hijo, aún con jubilaciones de bajos ingresos el esfuerzo de aumentos decretados dos veces al año, pequeños créditos abiertos para pequeños y medianos empresarios (PYMES), apertura bancarias a movilizar compras con diferentes tarjetas crediticias, la desocupación alta de hace diez años atrás en nuestro distrito ,estimada en casi 20 % ha descendido significativamente, sin llegar al ideal deseado.

Concreto también es que tenemos una altísima franja de asalariados con empleados de baja remuneración, una franja de setenta por ciento de nuestros ciudadanos que no superar sueldos de 5.000 pesos.

Hay sectores concentrados muy fuertes, que son minoritarios pero decisivos en la vida del distrito, en una comunidad que tiene por todo el marco que nos rodea ,puerto, agro, mar, rutas de acceso, posibilidades de radicación industrial, para igualar hacía arriba y no mirar la tabla ciudadana desde el descenso.

Tenemos una potencialidad enorme que no hemos explotado, cuando esta todo por hacer, a diferencia de otros lugares del mundo que optimizan sus recursos al máximo, sin contar con todo lo que Dios dispuso en la zona.

Necochea tiene 27.000 hogares en todo el distrito, incluyendo Juan N. Fernández, La Dulce, Claraz, Quequén, R. Santamarina y zona de nuestro campo.

11.500 Empleados en el sector privado, 4.200 en el sector público, más de treinta mil comerciantes (cifra altísima en cuanto a nuestra densidad demográfica), unos 1700 profesionales, 828 agricultores, solamente 65 en el rubro empresarios con todo lo que implica la palabra, sumándose artesanos, rentistas y una alta cantidad de gente que trabaja estrictamente por su cuenta, y una suma de 3000 personas con necesidades urgentes de hogar.

En estos momentos se sigue discutiendo, como ocurre cada año y siempre para tapar baches o maquillar, nunca para nuevas obras, la suba de las tasas municipales, cifra que oscilaría entre el 20 y 30 por ciento.

Seguimos cazando en el zoológico, exactamente a la misma franja ( 45 por ciento de la población aproximadamente) que se han convertido en los «tontos ciudadanos» que siempre aportan, mientras los campeones de las moratorias, desde el abanderado ex alcalde Daniel Molina a nuestros días, siguen vigentes, beneficiando a los que no abonan. Muchos de ellos que cumplen con algunos meses de esa moratoria y luego otra vez vuelven a la morosidad.

El aumento de tasas es una necesidad en un estado municipal que hace casi tres años no lo hace, grave error, debió haberlo realizado gradualmente y no esquilmar bolsillos de un solo saque, como vulgarmente se dice. El enorme error es que nunca se realiza un verdadero plan económico, no la simpleza de contratar contadores, sino un PLAN ECONÓMICO, con la estrategia de veinte años delante, eso se llama gobernar con visión de estadista, que permita llegar a esos que teniendo evaden, que pagan desactualizamente, y a su vez darles a los sectores indigentes una cobertura social impostergable, verificando ese ascenso social que puede permitirles en algún momento adentrarse en el sistema,

Algo más del cuarenta por ciento del distrito tributa (cifra baja), siendo el sector del agro quien más lo hace con casi el setenta por ciento.

Otro de los detalles a establecer es cuanto es el dinero circulante en el distrito y si verdaderamente como aseguran algunos estudiosos de la economía  hay más depositos que  que préstamos concedidos en nuestros bancos, y establecer cuanto dinero círcula del repugnante estado de prestamos usureros.

Hora de discutir los grandes temas

Necochea necesita discutir en este 2014 algunos temas claros, sin miedo al costo político o a respuestas negativas de sectores que cuidan la quintita individual por sobre los intereses del conjunto.

1) Terminemos de echarnos culpas por el faltante de agua en Necochea-Quequén y hagamos las obras que hacen falta de una buena vez.

2) Apliquemos medidores de agua al menos para los grandes consumidores.

3) Avancemos en darle una dinámica a nuestro parque «Miguel Lillo», sin detenernos en fundamentalistas que se desgarran por tocar una hojitas, o negociadores liberales que quieren sólo un parquecito VIP para sus ganancias. En el medio esta la franja de los que queremos convertir este parque en decadencia en un parque que contemple a todos, esparcimiento y estructura, no se contraponen, van de la mano.

4) Señalización urgente de toda la ciudad.

5) Reclamo en conjunto, en unidad en serio, unidad de concepción para la acción, de la ruta 88.

6) Volver a revitalizar el proyecto del Rotary Playa y de Gastón Guarracino sobre la ruta interbalnería uniendo Miramar-Quequén, con prolongación al sur.

7) Modernización de la zona escollera sur, iluminación, concesión de actividades, seguridad.

8) Jardín de Rocas. Búsqueda de inversores que garanticen la realización de un Hotel de nivel internacional mirando al mar. Necochea no tiene hotel que apunte al mar, situación que no acontece en ninguna otra playa del mundo.

9) Definir el ingreso de dinero a través de un dólar por exportación que sale de nuestro puerto para obras en todo el distrito.

10) Propuesta para levantar el puente que une Necochea-Quequén, tirado por las inundaciones del 80, hecho que terminó con la ligazón comercial de ambas orillas que quedaron separadas y limitadas sin posibilidades comerciales.

11) Planta de Efluentes Cloacales en Punta Carballido, Quequén, obra de inversión millonaria, estando abierta la posibilidad de tramitar un crédito internacional no reintegrable.

En el corto plazo y sin más trámites, el estado municipal debería hacer una inversión de reparación de calles, corte de césped y limpieza total, para mostrar una postal de buena presencia ante el turista y el ciudadano habitante de los 365 días en la ciudad.

Unidad, ética, confianza, gestión, son valores imprescindibles para salir del estancamiento , sin obviar la seducción al capital para que se radique en el distrito. Tendrá que tener todas las condiciones dadas, rebaja de impuestos, rebaja del gas y la electricidad, por un tiempo determinado, como también el estado siempre presente para que cada uno que obtenga una concesión cumpla con lo prometido y firmado y no se vuelva el reino de la anarquía.

Para el distrito el 2014 deberá ser un año de pensar en grande, dejar de lado las palabras inútiles, los gestos de compromiso y el ideologismo desmedido, avanzar en las prioridades, encontrar consensos e ir a los grandes temas paralizados por dar vuelta siempre sobre lo mismo.

Para hacer tortillas hay que romper varios huevos, bien…es hora de romper muchos y hacer la tortilla.

No repitamos más que lo urgente no deja lugar a lo más importante, las dos cosas deben estar en agenda de quienes nos conducen.

La leche derramada del pasado no debe detenernos, el presente que parece poco auspicioso tampoco desmoralizarnos, el mañana será mejor que si lo sabemos construir.

Muchas cosas importantes tenemos por delante en el 2014.

Lo importante será gritar en conjunto «…basta de cháchara…»