Colaboradores estrechos del gobernador ratificaron ante Tiempo Argentino la pertenencia del sciolismo al Frente para la Victoria. «Hicimos lo que había que hacer», dijeron. Habrá «correcciones» para «volver a enamorar a los que no nos votaron».
Los once puntos porcentuales de diferencia no sorprendieron ayer al sciolismo. De hecho, los números que manejaban hace días cerca del gobernador bonaerense les daban una brecha de diez. Aunque la intención del oficialismo bonaerense era que Sergio Massa no superara esa barrera, que superó. Pero aun con el escenario que planteó el resultado de las legislativas, en el entorno de Daniel Scioli repetían anoche que la elección de ayer no afecta su proyecto para 2015: «Será presidente con o sin internas.»
Como en las PASO, en el entorno de Scioli atenuaban anoche el impacto de la derrota argumentando que el gobernador no fue en la lista. Que, pese a ello, se puso al frente de una campaña nacional para arrastrar votos a un candidato con alto nivel de desconocimiento inicial y que, después de todo, se trató de una elección de medio término, que suelen ser desfavorables para los oficialismos. «Hicimos lo que teníamos que hacer: apoyamos políticamente y lo volveríamos a hacer porque cuando uno pertenece al mismo proyecto no especula con si va a ganar o perder», señalaron a Tiempo Argentino. También admitieron que el voto en contra de la Rosada «es un llamado de atención que hay que escuchar porque la gente nunca se equivoca; habrá que corregir y volver a enamorar a los que no nos votaron, como hicimos en 2011 después de la derrota de 2009».
El traspié en estas elecciones no perturba el futuro político del mandatario bonaerense. «No lo daña para nada. Scioli ya es candidato y va a ser presidente con o sin internas», aseguró, tajante, un colaborador del gobernador tras el acto en el bunker en el Hotel NH. Aclaró que, no obstante, el ex motonauta no hará ningún movimiento sin hablar con la presidenta Cristina Kirchner, quien está bajo estricto reposo postoperatorio. El otro interrogante que destacaban anoche desde el gobierno bonaerense es cómo logrará Massa capitalizar los votos conseguidos ayer (ver pág. 8) y, al mismo tiempo, sostener la expectativa, desde su diputación, para, así, animarse a 2015.
Pasadas las elecciones, Scioli tiene claros sus pasos futuros. Esta semana enviará el Presupuesto 2014 y la ley impositiva a la Legislatura. El objetivo es apurar el debate de esos proyectos claves para su gestión antes que se produzca el recambio legislativo. Ocurre que, aunque el FPV seguirá siendo la primera minoría en ambas cámaras, a partir de diciembre Massa engrosará sus bloques en Diputados y en el Senado, que en la actualidad son segunda minoría. Al cierre de esta edición, de las 46 diputaciones provinciales en juego, el FPV ganaba 18 bancas y el Frente Renovador 16. Esto fue así porque ambas fuerzas quedaron en una paridad del 37%, con unas décimas más para el kirchnerismo. Así, el oficialismo tendrá un bloque de 43 diputados contra 21 del massismo. El FPCyS conseguía nueve bancas; el denarvaizmo, dos; y el FIT, una. En el Senado, la ecuación se revertía. Con el 29, 38% de los votos, el kirchnerismo obtenía siete bancas (puso en juego cuatro), lo que le dejará un bloque de 23 legisladores. El massismo (45,38%) obtenía 13 (renovó nueve), que le dejará una bancada de 18 senadores. El FPCyS se llevaba los tres escaños restantes de los 23 que se renovaron.
Como segunda medida, Scioli introducirá cambios en su gabinete. Las especulaciones incluyen enroques, vuelta a la Legislatura de ministros en uso de licencia, lugares para contener a intendentes y legisladores que concluyen su mandato y hasta cobertura de vacantes por pases de funcionarios sciolistas a Nación. Lo único certero, por ahora, es que los anuncios no ocurrirán hasta mediados del noviembre.