Uno de los espejos de agua más afectados es la Laguna de Gómez, en el partido de Junín, cuyo cauce tiene apenas 50 centímetros cúbicos.
La intensa sequía que se registra desde hace meses en gran parte del país, pone en riesgo la subsistencia de lagunas y espejos de agua en la provincia de Buenos Aires.
Se advierte que los cauces se están reduciendo en niveles alarmantes, al tiempo que se ven alterados los ecosistemas y la vida de los habitantes de esas regiones.
Una de las más afectadas es la Laguna de Gómez, en el partido de Junín. El administrador del parador costero de ese lugar, Claudio Meoni dijo que la situación es grave porque hace prácticamente un año que no llueve en la zona.
Según consignó, “la Laguna de Gómez tiene 50 centímetros de agua y la parte de la ruta 188 debe tener 80 centímetros” y advirtió que la zona está “turísticamente sin explotación”.