La presidenta Cristina Fernández hará público el anteproyecto gubernamental de Ley de Radiodifusión, en un acto a realizarse el miércoles 18 de marzo en el Teatro Argentino de La Plata. Así lo indicaron fuentes parlamentarias del kirchnerismo, quienes además admitieron que para el oficialismo el debate de una nueva norma será sin urgencias, sin acelerar los tiempos.
En la oposición, en cambio, la sensación común es de desconfianza sobre el contenido del proyecto, que en primera instancia la jefa el Estado, lo expresó en la apertura del período de sesiones ordinarias. Ahora, el kirchnerismo parece haber optado por el camino de una apertura pública del debate.
«La ley de Radiodifusión tendrá un tratamiento similar al que tuvo la ley Nacional de Educación», contó a El Cronista una fuente legislativa K. En los hechos, en el Congreso aún se desconoce el texto del proyecto sobre el que viene trabajando el Gobierno y que todavía no ha sido enviado, pese al anuncio presidencial. El martes, en Olivos, Fernández de Kirchner analizó con el titular del Comfer, Gabriel Mariotto, aspectos del anteproyecto. Según prometen, la iniciativa se basará en los 21 puntos que presentara la Coalición por una Radiodifusión Democrática.
Los bloques opositores de la Cámara, al respecto, transitan por la desconfianza, incertidumbre y descreimiento, entre otras sensaciones. La presidenta de la comisión de Libertad de Expresión del cuerpo, la radical Silvana Giudici, dijo tener «dudas» acerca del envío del texto al Congreso. «No es la primera vez que la presidenta anuncia que va enviar la ley. En abril del año pasado ya lo había hecho». «En la Asamblea Legislativa, la presidenta lo anunció. Pero no hay una fecha y empezamos a pensar que parece una espada de Damocles pendiendo sobre la cabeza de los medios», advirtió.
El jefe del bloque Solidaridad e Igualdad, Eduardo Macaluse, remarcó: «Nosotros estamos de acuerdo con los 21 puntos de la coalición por una radiodifusión democrática, un grupo de ONGs que estableció una serie de pautas, como disponer restricciones a los oligopolios, evitar la concentración en el control de los medios y propiciar la democratización de los espacios».
Pero, aclaró que, de aprobarse una ley con esas características, es «necesario que luego se aplique». «Es una vergüenza que se siga aplicando una ley de la dictadura», completó reflexivo. (El Cronista)