El operativo contempla intensificar los controles a hoteles, balnearios, distribuidoras mayoristas y restaurantes, además de la fiscalización de mercadería en tránsito en las rutas 2, 11, 88 y 226.
Los inspectores recorrerán las playas con puestos móviles, que les permitirán a los veraneantes pagar las cuotas que adeuden de los impuestos inmobiliario y automotor con sus tarjetas de crédito, a través de sistemas posnet que operarán mediante la señal GPRS utilizada por los celulares. El objetivo es bajar la evasión en los sectores del turismo y del entretenimiento, rubros en los que «el incumplimiento va del 50 al 60%», dijo el director de ARBA, Santiago Montoya.
Otro cambio es el cobro por adelantado, a los comerciantes que alquilen, de un pago a cuenta de Ingresos Brutos para asegurar su pago. El monto se fijaría entre 500 y 1000 pesos y, según Montoya, servirá para eliminar la desventaja que tienen «los comerciantes fijos con respecto a los golondrina».
Para quienes transporten mercadería sin los papeles en regla también habrá novedades. En caso de que se deba decomisar productos, los inspectores podrán exigirles a los transportistas que lleven hasta el depósito asignado los bienes y a su propio cargo.