Por Pablo Larsen*
Cualquier adjetivo que supere al excelente es válido para reflejar lo que vivió cada alma el pasado fin de semana en Necochea. El primer destino turístico Sin Tacc (trigo, avena, cebada y centeno) de toda Argentina recibió a los celíacos llegados de a lo largo y ancho del país, para transformar esas tres jornadas del «8º Encuentro Nacional» en un hito histórico dentro de su actividad en la ciudad.
Quizás, el grupo de madres que se reunió por primera vez a fines de Noviembre de 1984 jamás se imaginó que casi 25 años después, sus playas serían anfitrionas de una reunión tan particular, que contó con la distinguida presencia de Cristina Trelles de Etchegoyen. Ella fue una de las pioneras de aquel punto de partida, que tuvo su renacimiento el 16 de Junio de 2005 y recientemente sus días más memorables.
¿Quién no se sintió realizado si pintó un mural con los más chicos, jugó un partido de fútbol al borde del mar como testigo de un momento único, aprendió y se perfeccionó en la cocina sin gluten, escuchó las didácticas e imperdibles disertaciones de los doctores Eduardo Cueto Rúa y Néstor Litwin junto a la del ingeniero Nicolás Apro, caminó entre las bellezas naturales necochenses, se emocionó bajo la luz de un fogón que ni la lluvia apagó, almorzó y cenó al lado de personas hermanadas bajo una misma dieta?… por sólo recordar pequeños, y a la vez, grandes instantes que quedarán guardados para siempre entre los que estuvieron ahí.
A los visitantes, al igual que el día en que se enteraron que eran celíacos, en algo les modificó la vida. Pero a los organizadores locales también: los unió como si de una familia se tratara y los llevó a planificar un futuro de nuevos proyectos con el encuentro todavía en marcha.
El Dr. Cueto Rúa, fundador de la Asociación Celíaca Argentina hace tres décadas, en una charla informal, antológica y hasta fuera de programa llegó a afirmar que el grupo de trabajo de Necochea no sabe lo que ocurre en “Bailando por un sueño” porque están ocupados en temas más importantes: mejorar la calidad de vida de aquellos que sobrellevan -con buenas y malas- su misma condición sin quedarse cruzados de brazos y después preguntarse porque hace falta cual o tal cosa.
Por eso, una vez más en nuestra ciudad quedó demostrado que el ser celíaco no significa sólo cuidarse del gluten.¿Se puede pedir más? Eso es lo que se pregunta en estas oportunidades. Y la respuesta es que está claro que si, que siempre se puede ser más grande y el grupo local lo sabe. Ellos persiguen sus sueños… y también bailan.
*DNI 31.433.016 en nombre de cada integrante del Grupo de Trabajo de la Filial Necochea
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