A través de un cartel gigante colocado en el emblemático viaducto La Polvorilla, el punto más alto del recorrido que realiza el Tren a las Nubes, Greenpeace denunció este domingo que la inexplicable demora en la plena aplicación de la Ley de Bosques acentuará la deforestación en las provincias del norte.
Un grupo de activistas de Greenpeace especialmente entrenados en técnicas de escalada desplegaron esta mañana, a 4.200 metros de altura (1), una enorme pancarta con un dibujo que simboliza la detención de las topadoras y, de este modo, le reclamaron al Gobierno Nacional la urgente promulgación del decreto reglamentario de la Ley de Bosques y la inclusión de las partidas correspondientes en el proyecto de presupuesto 2009.
“Elegimos este lugar, que representa una de las postales turísticas de Salta y de la Argentina, para alertar sobre la continuidad de los desmontes que destruyen nuestros últimos bosques y ponen en riesgo la supervivencia de comunidades indígenas y campesinas”, dijo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
La reglamentación de la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Ley de Bosques) ha sido realizada por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y fue girada a principios del mes de julio al Poder Ejecutivo, específicamente, a la Jefatura de Gabinete de Ministros a cargo del jefe de Gabinete Sergio Massa, donde se encuentra demorada en el Área de Coordinación de Presupuesto Nacional del Ministerio de Economía.
Por otro lado, el Proyecto de Presupuesto de la Administración Nacional para el próximo año no cuenta con la partida que conformará el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, que, según la Ley de Bosques, deberá estar integrado por el 0,3% del Presupuesto Nacional y el 2% del total de la retenciones a las exportaciones provenientes de la agricultura, la ganadería y el sector forestal, correspondientes al año anterior.
“El año pasado la demora en la sanción de la Ley de Bosques facilitó que se aprobaran especulativamente muchos desmontes, para evitar la moratoria que dicta la norma. Ya tenemos la ley, pero la falta de reglamentación y la ausencia de presupuesto para el Fondo para la Conservación de los Bosques debilitará su plena aplicación y generará muchos desmontes más”, señaló Giardini.
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Salta autorizó durante 2007, en plena discusión parlamentaria por la Ley de Bosques, el desmonte de más de 400.000 hectáreas de bosques nativos, cinco veces más que lo autorizado en 2006, cifra que supera ampliamente el promedio de deforestación anual de todo el país.
Varios de estos permisos de desmonte fueron impugnados por organizaciones sociales ya que afectan seriamente a varias comunidades indígenas que dependen de los bosques para su subsistencia. A pesar de esto, el nuevo gobierno decidió no dar marcha atrás con las autorizaciones.
«Es una vergüenza que se hayan convalidado estos desmontes, que fueron solicitados de manera especulativa para evitar la moratoria que establece la Ley de Bosques. Las topadoras están avanzando sobre las comunidades amparadas en la supuesta legalidad de estos permisos”, concluyó Giardini.
La Ley nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, fue sancionada el 28 de noviembre de 2007. La norma establece que las provincias no pueden emitir nuevos permisos de desmonte hasta tanto no realicen un Ordenamiento Territorial de sus zonas boscosas bajo diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a evitar la fragmentación y degradación del bosque nativo y a preservar las tierras utilizadas por las comunidades campesinas e indígenas.
(1) El viaducto La Polvorilla fue inaugurado en 1932 y es considerado una de las más admirables obras de ingeniería ferroviaria. El peso de la estructura es de 1.590 toneladas y consta de seis tramos de 14 metros y siete piezas de 20 metros cada una, con una longitud lineal de 223 metros que, en su punto más alto, se encuentra a 63 metros de altura, en el punto más alto del recorrido del Tren a las Nubes, a 4.200 metros de altura sobre el nivel del mar. (Greenpeace Argentina)