viernes, noviembre 08, 2024

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DERECHOS HUMANOS: Ammar impulsó la búsqueda de justicia para Andrea Machado. Por primera vez condenan al asesino de una trabajadora sexual

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Se trata de Carlos García, quien asesinó a golpes a Andrea Machado en abril de 2003. En primera instancia la Justicia lo había absuelto. Ahora le dieron 17 años, en una causa unificada por la violación a su hija. Es el primer crimen de una trabajadora sexual que no queda impune.

La Justicia de Córdoba condenó el lunes a 17 años de prisión a Carlos «Pelado» García por el asesinato de la trabajadora sexual Andrea Machado, ocurrido el 21 de abril de 2003. “Este fallo es un logro para seguir peleando porque los crímenes de las mujeres no queden en la impunidad”, afirmó María Eugenia Aravena, secretaria general de filial Córdoba de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar-CTA), organización que encabezó la búsqueda de Andrea primero y el reclamo de justicia después.

“Es la primera vez que se condena al asesino de una trabajadora sexual, pero el fallo también revela cómo en el Poder Judicial de Córdoba existe todavía mucha discriminación y prejuicios. La pena es muy baja, si tenemos en cuenta que se trató de una causa unificada y el Pelado ya tenía 15 años de condena por la violación de su hija”, agregó la dirigente.

La decisión de seguir el pedido de la defensa fue de los jueces Ricardo Iriarte (presidente), Carlos Ruiz y Mario Capdevila, integrantes de la Cámara 7ª del Crimen. Dos años atrás, en primera instancia, la Cámara 6ta directamente absolvió a García, quien ahora fue declarado culpable luego de confesar en la primera audiencia, el 7 de abril pasado.

El viernes 11 de abril un total de 25 dirigentes de Ammar de diez provincias de la Argentina presenciaron la segunda audiencia del juicio como forma de apoyar a las meretrices de Córdoba y hacer saber al país la importancia de este caso a nivel nacional.

Ammar tomó en sus manos la búsqueda de Andrea Machado y la bandera por lograr justicia desde los primeros días posteriores a su desaparición, en abril de 2003, cuando la hermana de Andrea, Mirta Machado, se acercó a la organización a solicitar ayuda porque en ninguna dependencia pública le daban respuesta: “Ojalá que sirva para que no haya tantas chicas viviendo estos maltratos e injusticias. No habríamos llegado hasta aquí si no fuera porque Ammar tomó la causa en sus manos”, afirmó hoy Mirta Machado.

A partir de la desaparición de Andrea, Ammar realizó varias movilizaciones, elaboró los identikits de García y pegatina de afiches con la foto de Andrea. A partir de las llamadas anónimas de los vecinos se llegó al ahora reconocido culpable. Andrea Machado había salido unas pocas veces con Carlos Hugo García como cliente, pero había comentado a su familia que no volvería a verlo porque no le daba seguridad, ya que el hombre tenía pegadas en su casa fotos de su hija desnuda. Andrea aceptó salir por última vez para conseguir el dinero que necesitaba para comprarle una bicicleta a su hijo que cumplía años.

“El caso de Andrea, como el de tantas otras compañeras asesinadas son las consecuencias de un Código de Faltas que nos criminaliza, dejándonos en la clandestinidad, expuestas a la violencia y a la inseguridad. Desde la primera instancia la policía se dedicó a pre-juzgar a Andrea en vez de iniciar la búsqueda”, concluyó María Eugenia Aravena.

Equipo de Comunicación Ammar