H.I.J.O.S. (Hijas e Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) comunica que en el día de la fecha, ha presentado una nueva querella, en el marco de las causas judiciales en las cuales se investigan Crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura militar. En este caso se trata del matrimonio Parrile – Salinas, H.I.J.O.S. patrocina a la querellante Cecilia Parrile, hermana de una de las víctimas.
Silvana Parrile y Ricardo Salinas fueron víctimas del delito de Privación Ilegítima de la Libertad, siendo secuestrados de una Plaza Pública en San Salvador de Jujuy en Enero de 1977, y siendo mantenidos en cautiverio en los CCD de Villa Gorriti en Jujuy, y luego traslados a CCD «La Jefatura» en esta ciudad Capital. En este Centro Clandestino de Detención fueron vistos por sobrevivientes.
El Centro Clandestino de Detención y Tortura «La Jefatura» se montó como tal a partir del año 1975 durante la vigencia del Operativo Independencia y funcionó durante la Dictadura Militar, hasta aproximadamente fines del año 1978. Funcionaba en el edificio de la entonces Jefatura de Policía situado en la manzana ubicada en la intersección de las calles Junín, Santa Fé, Av. Sarmiento y Av. Salta.
Los delitos cometidos en el periodo 1975 -1983, se denominan de Lesa Humanidad y como tales son imprescriptibles, pues se enmarcan en lo que fue un Plan Sistemático de Exterminio y Violaciones de Derechos Humanos: secuestros, torturas, tormentos. Siguiendo este análisis, en la presentación se afirma que el Plan sistemático de Violaciones a los Derechos Humanos, constituyó la ejecución del Delito Internacional de GENOCIDIO de una parte importante de la población argentina.
Otro punto a destacar es la solicitud de conexidad de esta querella con las causas donde se investiga el funcionamiento del aparato represivo en la Provincia, conectándose con la causa: «Coronel Marta y Coronel Rolando S/secuestro y desaparición». El objetivo de la conexidad de las causas con criterio de CENTRO CLANDESTINO y el tratamiento de las mismas como un conjunto, permite mayor economía procesal y sobre todo atenúa la revictimización de los sobrevivientes que deben declarar una y otra vez sobre lo sucedido. En causas donde se investigan violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, como lo es esta, la conexidad por CCD, nos acerca a la reconstrucción de la verdad histórica acerca del funcionamiento del sistema represivo y del Plan Sistemático de Violaciones a los DDHH.-
A su vez intentaremos poner de manifiesto cómo los diferentes lugares donde se mantenían secuestradas a las víctimas eran parte de un gran Circuito Represivo por el que transitaba el detenido y que finalizaba con la consiguiente «desaparición» o «blanqueo». Este circuito como se demostrará trascendía las fronteras provinciales, reafirmando el concepto de sistematicidad del PLAN GENOCIDA. En Tucumán este circuito comprendía los siguientes Centros Clandestinos de Detención: «La Escuelita de Famailla», «La Jefatura de Policía» y el Penal de Villa Urquiza en el caso de ser «blanqueados» o «Arsenales» en el caso de ser «exterminados». Al Penal eran llevados quienes eran puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional o procesados mediante inconstitucionales leyes como la ley 20.840 (personas denominadas «blanqueadas»). Cabe destacar que Silvana y Ricardo son primeros «blanqueados» y luego «trasladados» ilegalmente desde Jujuy.
Silvana Parrile y Ricardo Salinas fueron secuestrados el 7 de enero de 1977 de la ciudad de San Salvador de Jujuy. Se habían casado en enero de 1976 y vivian en el Bº de Mataderos, Ciudad de Buenos Aires. Ella era oriunda de la Capital Federal y Ricardo era tucumano. El era carpintero y ebanista y junto a Silvana vivían de lo que producía la carpintería de Ricardo, mientras ella concluía su carrera. El sueño de ambos era vivir en el interior del país donde él trabajaría de carpintero y ella de maestra rural.
En el Centro Clandestino de Detención «La Jefatura» fueron vistos por sobrevivientes que señalan a Ricardo como quien les levantaba el ánimo al resto de sus compañeros secuestrados, diciéndoles que resistan que seguro sus familias estaban afuera buscándolos.
La presentación de esta querella es una muestra más del compromiso que asumimos para lograr el JUICIO Y CASTIGO A LOS GENOCIDAS Y SUS COMPLICES que desde hace 13 años perseguimos desde nuestra Organización y un aporte a la construcción de la verdad histórica de nuestro país que a más de 30 años está comenzando a saldarse.