Por Giovanna Grassi
A los 65 años, Harrison Ford habló por primera vez de la cuarta aventura del héroe, que llegará en mayo.
Con su infaltable sombrero de cowboy, Indiana Jones está de regreso. Acaba de comenzar la campaña de lanzamiento de la película que marca el regreso de uno de los héroes más populares de los últimos tiempos, emblema de la cultura pop surgida del cine a lo largo de los últimos veinte años.
Para hablar de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, que se estrenará en todo el mundo el 22 de mayo próximo, aparece por ahora sólo su protagonista, Harrison Ford, entusiasmado a los 65 años por haberse reencontrado con su «compañero de aventuras». El director de la película (y de las tres anteriores apariciones de nuestro héroe en 1981, 1984 y 1989) es Steven Spielberg, que no hablará con la prensa sino hasta los primeros días de mayo.
El actor concede las primeras entrevistas sobre su reaparición como Indy en el hotel Casa del Mar, en el corazón de Santa Mónica, a pasos de la playa y del Pacífico. Muy cerca de allí vive Ford, sin alejarse demasiado del restaurante de comida italiana que abrió en la zona su hijo mayor, Benjamin. Exige no ser fotografiado con teléfonos celulares («No quiero verme en Internet», justifica) y no desmiente los rumores sobre la posibilidad de que la película tenga su première mundial en el próximo Festival de Cannes. «Me gusta mucho volver a Cannes o a Venecia. Justamente tengo lista otra película nueva para que se vea en el Lido: Crossing Over «, señala.
«Puse muchas ganas en esta película -explica- porque se trata de una historia actual que transcurre aquí, en Los Angeles, donde se cruzan los caminos del mundo, y habla mucho de la inmigración legal e ilegal. Trabajaron conmigo, además de Sean Penn, actores de muchas nacionalidades y razas, como la brasileña Alicia Braga, la sobrina de Sonia, mexicanos, chinos, negros…»
¿Acaso Ford tenía una necesidad urgente de zambullirse en las contradicciones de la sociedad contemporánea después de haber llevado adelante la nueva gesta de un héroe de fantasía como Indy Jones? «No pongamos las cosas de ese modo -corrige-. Estoy estrechamente ligado al sentido fantástico de entretenimiento que propone Indy. Y no nos olvidemos que el personaje no es sólo un aventurero, sino ante todo un arqueólogo, que a su manera vive la realidad: estudia el paso del tiempo, las señales que deja el paso de los años y de las culturas. Además, hay muchos elementos de crónica histórica y de política en este regreso. Estamos a fines de los años 50 y a comienzos de los míticos 60.»
Dice Ford que cuando era chico no soñaba con ser actor. «Pero sí quería vivir como un actor: viajar, conocer gente, vivir con libertad. Después, la vida me llevó a esta profesión y siempre traté de dar lo mejor, y en este regreso no me costó mucho aplicar 18 años después las mismas reglas que me impuse en las películas anteriores. Sólo una cosa cambió: como Victor, el doble de riesgo que estuvo conmigo siempre en los anteriores rodajes de Indiana Jones, ya está retirado, en esta cuarta aventura mis músculos fueron exigidos al límite».
Elenco de lujo
Acompañan a Ford Cate Blanchett (como la villana de turno), Karen Allen (Marion, la mujer a la que ama Indy), John Hurt, Jim Broadbent y Shia LaBeouf. «Y detrás de las cámaras -agrega- están mis amigos de siempre: Steven y George Lucas, que tuvo ideas excepcionales en la elaboración del guión. Ahora les perdono que no me hayan regalado el cuarto Indiana Jones diez años atrás, y como en este último tiempo también volvieron Rocky y Rambo, espero que mis fans de siempre sepan valorar a un Indy Jones con mi verdadera edad».
Pero no sólo a partir del calendario hay semejanzas bien fuertes entre Harrison Ford e Indiana Jones. «Como me ocurre a mí, Indy no ama el riesgo por el riesgo mismo y se encuentra en el medio de una gran búsqueda, porque las calaveras de cristal de las que habla el título lo que hacen es ocultar huellas y testimonios de civilizaciones pasadas. Indy es uno de esos privilegiados que sabe estimular siempre sus propios logros y por eso siempre se las ingenió para conquistar todo lo que se propuso. Lo mismo me ocurre en mi vida personal: quise dar examen y recibirme de piloto no porque ame el peligro, sino porque estar volando entre las nubes me hace muy feliz».
Ford, por otra parte, dice que jamás consideró que las películas de Indiana Jones merezcan ser catalogadas como de acción. «Son otra cosa, exploran el aspecto más sustancioso de la vida a partir de las investigaciones modernas y arqueológicas. Acepto que la técnica y los efectos visuales han dado pasos gigantescos en los últimos años y en la película se ven los resultados, pero siempre sin exagerar», subraya.
Elogios por doquier
Y los compañeros de elenco no hacen más que hablar bien de Ford. «Harrison está en óptimo estado; parecía mi hermano mayor. Cada tanto, Steven y George Lucas decían que sus cabellos y los de Harrison ya estaban blancos, pero a puro entusiasmo les ganaban siempre a los jóvenes», afirma Shia LaBoeuf.
Pero de todos los integrantes del elenco, Cate Blanchett fue todavía más lejos: «Siempre he preferido hacer películas independientes y pequeñas, pero con Steven este rodaje se convirtió en una fiesta. Por otro lado, mis dos hijos no quisieron dejarme ni un minuto, pero no porque quisieran expresar amor hacia su madre, sino porque estaban locos por conocer a Indiana Jones». (LA NACIÓN)