Este viernes volverá a la playa el monumento al dios romano Neptuno, que le da el nombre a ese paseo y punto tan característico recordado por necochenses y turistas.
La restauración sobre el original busto fue realizada por
El traslado del mismo será acompañado por una caravana que partirá a las 10 desde el a sede de
Se prevé el arribo en horas del mediodía y comenzará así la colocación en su nuevo pedestal y ubicado en la plaza del lugar, cercano al que recuerda a los guardavidas necochenses fallecidos.
Inauguración el día 26
Los trabajos de emplazamiento en el pedestal demorarán un par de días, programándose la inauguración oficial el día martes
Ese día se llevará a cabo un acto oficial con las autoridades y la actuación de
En la reconstrucción de la estatua trabajaron las profesoras de Artes Visuales Lorena Pérez y Marilin Maidana, quienes se basaron en un valioso aporte de Elena Bandiera.
Bandiera acercó muy gentilmente una fotografía y era el único dato e información que se recabó del monumento a Neptuno, puesto que no se tienen certezas ni documentos oficiales de la obra original.
Se invita especialmente a quienes tengan ganas de acompañar la caravana a concentrarse en la sede de
Mitología romana
La mitología dice que Neptuno fue el nombre que los romanos antiguos le dieron al dios griego de los mares y los terremotos, Poseidón. Era el hermano de Júpiter (Zeus) y de Plutón (Hades). Después de la derrota de su padre Saturno (Cronos), los tres hermanos dividieron al mundo en tres partes para ser gobernadas por ellos.
Neptuno tenía fama de tener mal genio. Las tempestades y terremotos reflejaban su rabia furiosa. Era representado como un hombre barbudo aguantando un tridente y sentado en un caracol de mar tirado por caballos de mar. Un día Neptuno vio a la ninfa acuática Anfitrite bailando en la isla de Naxos y se enamoró de ella.
Rápidamente le pidió que se casara con él, pero ella se negó. Sin embargo, sin desanimarse por el rechazo de Anfitrite, Neptuno envió a unos de sus criados, un delfín a buscarla. El delfín la encontró, y le rogó mucho por la causa de Neptuno y fue tan persuasivo que la hizo cambiar de parecer.