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Por Miguel Abálsamo

En lo teórico parece ser simple contar con mayoría en el deliberante, en la práctica no es tan así. ser oficialista supone responsabilidades verticales, y tantas veces defender lo indefendible. El bloque de la UCR ya locomprobó en el tema presupuesto 2008. ¿Será siempre así?

Ser oficialista supone varias cosas, la principal e innegociable de ser verdaderamente oficialista. El paso del tiempo, los cambios políticos, la vorágine de este mundo hace que luego todo cambie, pero en el mientras tanto tenes que jugar este juego, si no te gusta quedas aislado, como kelpers ante el poder del momento.

Es una historia repetida. Parece que ser mayoría te impidiera ver defectos, una nube de microclima se abate sobre los dirigentes y quedan atrapados en esa telaraña, que al poco tiempo les recuerda la memoria del pueblo y los archivos que no mienten.

Por eso los que ayer votaron privatizaciones hoy son enormes estatistas, los que gritaban enfervorizados por Menem hoy son los K de primera hora…y son los mismos, contrariando a Teresa Parodi cuando entona..¨cambia…todo cambia..¨podríamos responderle en la política actual..¨ no cambia..nada cambia..¨. Lo único que cambian son los gobernantes, presidentes, gobernadores e intendentes. Cambian los conceptos, o las mayorías, pero no las personas, que se acomodan a las circunstancias del poder.

Es duro ser minoría, es cierto, pero a veces es mucho más ser oficialista, y tener que hacer malabares para DEFENDER LO INDEFENDIBLE.

No lo digo solamente por los levantamanos de Molina, alguna vez tuvimos levantamanos de Municoy, Aloisi , etc…y cuando no es así surge la palabra ¨traidor¨ tan característica cuando de ofender se trata. Es el eterno debate , aprobar todo por lealtad o si desaprobas algo te convertís en enemigo interno.

Todos sabíamos que el presupuesto sería aprobado, y que los ediles radicales lejos de poder moverse como peces en el agua, tuvieron que esquivar realidades, hacer mutis por el foro, buscarse convincentes argumentos para mostrarse sólidos. Aunque interiormente les costaba, y los que estamos como espectadores del Concejo Deliberante lo notamos en cada gesto y en cada actitud. Por instantes parecía la orquesta que seguía tocando en el Titanic cuando éste hacia agua.

Todos saben que este presupuesto generará más deuda, es algo natural, no es necesario ser profesor de economía de Harvard para demostrarlo. Un presupuesto votado de 75 millones de pesos que no alcanzará a cubrirse con la recaudación, en los números no hay magia, hay realidades. Esto es evidente, terminaremos el ejercicio con mayor deuda.

Que tiene errores tales como presupuestar para el Hospital ¨Emilio Ferreyra¨ 14.500.000 pesos, tomando en cuenta que de personal hay casi 10 millones de pesos. Es poco creíble, si tenemos en cuenta que en el 2007 el gasto de personal era presupuestado como mayor. Parece irrisorio, si analizamos que durante el año seguramente habrá recomposición salarial en los trabajadores estatales.

El presupuesto no toma en cuenta en ambos hospitales, tanto en Necochea como en Quequén los enormes gastos de insumos, muchos de ellos que se compran en precio dólar o precio euros, y sufren elevaciones periódicas de costos.

Se dice constantemente que no han sufrido subas las tasas municipales, no es cierto, o no tenemos en cuenta el revalúo inmobiliario efectuado hace algunos meses.

Se falsea la realidad cuando se coloca en el presupuesto los gastos del aeródromo local, cuando sabemos que ha pasado a órbita de la provincia de Buenos Aires en el mes de octubre…¿ qué gastos tendremos de un aeródromo manejado por la provincia de Buenos Aires…me lo pueden explicar…?

Un presupuesto que prevé la irrisoria cifra de 10.000 pesos para el cuidado y mantenimiento anual de 600 hectáreas de nuestro porque Miguel Lillo. ¿Alguien imagina que con esa cifra, que es el valor de un ciclomotor se puede mantener un parque como el nuestro anualmente?

Hoy nadie niega, ni siquiera el bloque oficialista que existen más de tres millones de dólares de déficit. No quiero entrar a analizar las millonarias deudas con la recolección de residuos, alumbrado público por capricho del intendente Molina al sacarle el cobro del mismo a la Usina Popular Cooperativa, los 500.000 que deben adeudarse a la Universidad. Quiero creer que estará en obras, o en mejoramiento de calidad de vida del habitante. Todos somos buenos pero el poncho no aparece, diría un refranero popular.

Habrá menos dinero para delegaciones del interior del distrito, menor presupuesto en lo social y casi inexistente en cuanto a obra pública.

Mi otra pregunta, simple, como ciudadano de café leyendo un diario charlando con amigos, levantando la mirada al TV color que pasa los goles del domingo es…? de dónde sacará el dinero este municipio para este presupuesto votado de 75 millones de pesos?…¿Con qué recaudación …?

Se que hoy no tendré contestación, y se también que en un año la memoria del ciudadano no tiene porque ser tan activa, muchas veces se juega con el olvido o la escasa memoria de miles de habitantes que tienen tiempo escaso para seguir estos temas, que cuando de números y economía se llaman, son intrincados. Un poco como decía don Arturo Jauretche…¨cuando algo en economía no se entiende es que nos quieren meter el perro..¨.

No es simple ser oficialismo.

Esas manos levantadas, y esas palabras de compromiso quedan en el tiempo y en los archivos modernos de la tecnología avanzada de nuestros medios de difusión.

Lo que hoy se aplica automáticamente como mayoría puede ser un viento desfavorable en las posibilidades individuales de cada dirigente en el futuro..El pueblo se los recordará, votar sin razonar es un arma peligrosa en la política, puede tener rédito momentáneo pero escaso vuelo en el mañana.

No hablo de hacer oposición desde el oficialismo, todos entendemos que no puede ni debe ser así, pero tampoco que levantar manos verticales sea un hecho permanente. En poco tiempo el ciudadano se dará cuenta del hecho consumado por simple mayoría y sentirá como si el Concejo Deliberante fuese un lugar de circunstanciales mayorías, sin debates profundos y sin escucharse unos a otros. Tal sólo manda quien sea el alcalde y sus órdenes. Así debe bajar al legislativo, punto y a otra cosa.

Una democracia no plena. O al menos no la que pretenden los libres ciudadanos.

Nos debemos una República con sus tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, con real independencia.

Nos debemos un distrito de igual manera.