Si alguno de ustedes cree en algún momento que lo están tomando por inocente, inútil, incapacitado para la reflexión, naif, iletrado, irrelevante, socialmente ciego, inactivo, dominable, corderito (ni siquiera cordero), quizá no esté tan equivocado.
Seguir leyendo...Sólo los pequeños hombres temen a los pequeños escritos…
Seguir leyendo...Como no podía ser de otra manera, en el momento en que me puse a planificar sobre qué iba a escribir para esta crónica
Seguir leyendo...Retumbó en mi cabeza… no sé qué fue… pero me
Seguir leyendo...Pasamos gran parte de nuestra vida buscando nuestra personalidad y, una vez que la encontramos, la acomodamos más o menos a alguno de los tipos o arquetipos socialmente reconocidos y aceptados… y hacemos la plancha (disculpen el lenguaje nada académico).
Seguir leyendo...Por Silvia Guillot Quien más, quien menos, tiene recuerdos infantiles
Seguir leyendo...Cada día trae con él situaciones más o menos rutinarias a las que uno se acostumbra o trata de cambiar según el nivel de energía del que se dispone. Todos los días hay que levantarse, estudiar, trabajar (o preocuparse por conseguir un trabajo) y, dependiendo de la situación económica o elección, ocuparse de la limpieza de la casa y luchar para que las cuentas cierren o los negocios no naufraguen. En esto gastamos la mayor parte de nuestra energía… pero falta aún lo más importante: construir o mantener una pareja, una familia, educar a los hijos, escuchar a los amigos, visitar a los padres, abuelos, tíos…
Seguir leyendo...Quizás debamos rescatar a aquellos que realzan la labor que inauguró en nuestra tierra Mariano Moreno. Otros “usan” este oficio, como medio para enriquecerse (y/o congraciarse con algunos personajes) de manera desleal y muchas veces ilegal.
Seguir leyendo...Carpe diem.
¡No hay caso! Todo lo que diga será usado en su contra. Todo lo que haga será mal visto por alguien. Todo lo que sienta será criticado. ¡Y podría seguir!
Pero no sigo.