Por Horacio Castelli
Es extraña la rapidez con que actúa la Subsecretaría de Legal y Técnica de la Municipalidad de Necochea contra una vecina adjudicataria del barrio 6 de Quequén mientras miraron hacia otro lado cuando un permisionario como Carlos Dutra denunció ante los concejales y públicamente por intento de cohecho, presiones y amenazas a Kuhn y Diez hace más de dos meses.
¿Será que es más fácil accionar contra una vecina? o ¿Carlos Dutra habrá tenido pruebas concluyentes y no se quisieron arriesgar?
Lejos de responder a las preguntas que se hacen los vecinos, y especialmente esta vecina que es uno de los representantes legales de aquellos, el Intendente Daniel Molina acusó a “oscuros personajes” de pergeñar la llegada del periodista Andrés Kliphan y anunció (¿alertó?, ¿amenazó?) que tomaría medidas al respecto después del 28 de octubre.
De las propias palabras del Jefe Comunal se desprende que no contaban que la intensa lluvia descubriera lo que de cualquier manera iba a ocurrir tarde o temprano: “Los tiempos se aceleraron”, dijo en conferencia de prensa.
Se debe recordar que los tiempos fueron acelerados por la propia administración Molina, que se apuró en entregar las casas cuando aún faltaban varias semanas para culminar los trabajos más finos como luz, agua y el arreglo de las calles. No tomaron en cuenta que los tiempos no se pueden acelerar sin producir inconvenientes y más aún si las casas están construidas en terrenos no aptos.
Pero hay un tema mucho más delicado. Porque cuando el intendente declara “personajes oscuros” que actuaron utilizando el tema políticamente, por un lado y que los tiempos se aceleraron, por el otro, comete el grave error de olvidarse que los vecinos realizaron las denuncias en el mes de julio y más fuertemente en agosto cuando apareció en el Diario Digital www.diarionecochea.com.ar y días después en www.ahorainfo.com.ar y www.vientodelsur.com.ar y simultáneamente en programas de radio.
No hubo oscuridad en la información. Hugo negación en las autoridades y una absoluta falta de respuesta a los pedidos de los vecinos hasta que las casas comenzaron a desarmarse, literalmente, sobre sus habitantes.
Se vuelve, entonces, a la pregunta del comienzo: ¿Por qué tanta celeridad para mandar cartas documento en un caso y silencio absoluto en otro cuando la denuncia de Carlos Dutra es tan o más grave que la realizada por la vecina-adjudicataria?
Estoy en total acuerdo con la nota y agrego además que el apuro del intendente por intimar a la vecina no fue tal para firmar un compromiso por escrito para rehacer el barrio, si se pasea por los medios aduciendo que se hara de nuevo.
Intimo al intendente a que nos diga en que momento se acerco al barrio a ver lo que sucedía, a contener a los vecinos, a ver cuan grave era la situación y me pregunto, si tan seguro esta de haber hecho lo correcto porque tiene tanto temor de dar la cara con los damnificados??este es un tema politico??
Que pruebas tiene el señor intendente de lo que dice?? Ya que las pide que las de.las pruebas de que el barrio se cae a pedazos estan a la vista, y si bien no debemos olvidar que la empresa constructora es seriamente responsable, quienes debieron supervisar, inspeccionar la obra también lo son.
Quien vendió esos terrenos debajo de los cuales hay silos subterráneos?? Quien superviso el relleno?? Hay basura abajo?? Leyeron el reglamento del pliego en el que dice que no se puede construir sobre una cava??
Hay tanto por discutir y preguntar que me gustaría que el periodismo sin compromiso político se hiciera cargo de investigar.