«Estoy lista para dejar el cargo anticipadamente para garantizar un Brexit ordenado», afirmó hoy la premier británica Theresa May, ante los que integraban la reunión del grupo Tory en el Parlamento, informó Sky News.
De ese modo, la primera ministra ha formalizado la intención de renunciar antes de lo esperado, a cambio de que se dé luz verde al acuerdo de divorcio que plasmó con la UE, ya rechazado dos veces por los parlamentarios. «Este ha sido un tiempo difícil para nuestro país y nuestro partido», agregó May.
Los euroescépticos habían dejado entrever su disposición a respaldar el acuerdo, en una tercera votación, si May ponía fecha a su dimisión.
«He oído muy claramente el ánimo que hay en el partido. Sé que hay deseos de un nuevo enfoque -y un nuevo liderazgo- en la segunda fase de las negociaciones del Brexit y no seré un obstáculo para eso», admitió.
De ese modo, la primera ministra ha formalizado la intención de dimitir antes de lo esperado, a cambio de que se dé luz verde al acuerdo de divorcio que plasmó con la UE, ya rechazado dos veces por los parlamentarios.
El anuncio de May se producía al mismo tiempo que el Parlamento comenzaba el debate de las opciones alternativas al plan de May, que van desde un Brexit sin acuerdo a un Brexit suave, pasando por un segundo referéndum o incluso la revocación de todo el proceso para volver a empezar.
Frente a este nuevo panorama y la decisión de May de renunciar, aunque sin una fecha precisa, el ex ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, dijo que votaría a favor del acuerdo de la primera ministra.
Johnson, quien es uno de los candidatos más probables para el liderazgo del partido Tory, fue uno de los opositores más firmes del acuerdo que una vez definió como «chaleco explosivo».
«La promesa de Theresa May a los diputados Tory de renunciar si votan a favor de su acuerdo demuestra de una vez por todas que sus caóticas negociaciones sobre el Brexit fueron realmente sobre el liderazgo del partido y no sobre los principios o el interés común», escribió por su parte el líder laborista Jeremy Corbyn en su cuenta de Twitter.
«Un cambio de gobierno, no puede ser un parche conservador, son las personas las que deben decidir», agregó Corbyn.
Por su parte el halcón brexiteer Jacob Rees-Mogg declaró que en caso de una eventual tercer votación para ratificar el acuerdo de May sobre Brexit, «la abstención de DUP (el norirlandés Partido Democrático Unionista, NDR) sería razón suficiente para votar a favor», lo informaron los cronistas en Westminster. El voto de los separatistas irlandeses del norte podría ser decisivo si hubiera una nueva votación, adelantó la prensa local.
El presidente del Grupo de Investigación Europeo habló después de que la primera ministra prometiera renunciar. En cuanto al anuncio de May, el opositor comentó que «nunca es un momento feliz cuando la carrera política de alguien llega a su fin».
En tanto, los parlamentarios se encontraban discutiendo ocho enmiendas de «votos indicativos», que incluyen un segundo referéndum, un Brexit con unión aduanera y mercado único, y una salida al estilo Noruega. (ANSA).