Por Guillermo Vendrell
Nos habíamos quedado en el 25 enero frío y soleado en que hicimos unos 30 km a caballo y que con las prisas de última hora nos dejamos de ponerle las cabezadas y los bozales de cuero crudo. Pero dijeron que había que salir y al no conocer el camino y debiendo ir por el lateral de una carretera transitada, salimos sin cambiar cabezadas ni bozales.
Esta vez Kike comandaba la expedición, éramos más de 20, unos 15 de a caballo, de los cuales dos éramos fundadores de Gauchos en Europa, quien escribe y Pedro Luis Robertie, además del propio Kike que era el responsable del carro donde llevaban niños de la granja Escuela.
Pero ya Enrique Geis había comenzado a comentar la idea de fogón que había surgido unos días antes.
Un fin de semana que subí a Palautordera había organizado una salida a caballo por los caminos y senderos del «corredor del Montnegre», una especie de camino natural a un mismo nivel que conecta distintos puntos de la sierra del Montnegre con la Sierra de Marina que corre paralela a la costa mediterránea a unos 10 km por el interior.
Ese día fuimos hasta la parte más alta donde hay una masía (construcción típica catalana que consta de dos o tres plantas a saber: planta baja en el exterior con el lugar donde se juntan los excrementos de caballos, vacas y burros, en la parte central una sala más amplia que da acceso al fuego principal y al horno, que era el espacio de recepción y preparación para las tareas del día, en la actualidad es el recibidor o si se ha transformado en actividad comercial, es la sala del bar o restaurant, y por el otro lado las habitaciones de los «masoveros», (familia encargada de todo lo relacionado con la casa, una especie de mayordomos pero sin el grado ni las atribuciones de éste personaje inglés), más bien son una familia que por necesidad y falta de recursos ni dominio de otras técnicas, siendo mayores y ya sin hijos grandes, pueden realizar, a cambio de vivienda, esa actividad. ¿Un puestero viejo en Argentina quizás?
En la primera planta están las habitaciones, y la más codiciada, la que está encima del «femer» (lugar de los excrementos animales que dan calor), y por el otro lado la que está encima de los establos compartidos con la vivienda de los masoveros, también cálida por el calor propio de los animales, pero más ruidosa y menos íntima.
Tienen una tercera planta como altillo, que en realidad es el depósito del grano para mantenerlo seco, ventilado y aislado para pasar los largos, fríos y aislados inviernos. De una buena cosecha depende pasar el invierno, y sin excusas, lo que te hacés vos, es lo que te vendrá a vos, nada de apretarse el cinturón porque lo diga el Alsogaray de turno.
En ésta a la que me refiero, de nombre Can Pradell cuyos nombres originales no recuerdo y que quienes la fundaron o construyeron sus primeras habitaciones lo hicieron alrededor de 1822 (según está tallado en la piedra que corona la entrada), sus actuales propietarios mientras continúan su rehabilitación para explotarla para el turismo, han instalado un bar restaurant que se llena los fines de semana.
Nosotros llegamos un sábado temprano y entre charlas, y comentarios sobre caballos, bebidas y bueyes perdidos, Paco el dueño del lugar, nos dice que hablamos mucho y nos desafía a que no somos capaces de hacer un asado. Yo le respondo que yo le hago un asado para 100 personas si él nos deja hacer unos juegos y torneos a caballo al estilo argentino en el corral grande.
Sin haberlo consultado ni planeado, ya Kike le explica que necesitará poner algo para colgar las sortijas, barriles para la prueba de riendas y nos enzarzamos en una conversación que duró más que la lluvia que empezó a caer y hasta que se disipó la niebla que cayó sobre la montaña.
Dijo que había algunos clientes que habían comentado que tenían ganas de cabalgar con la luz de la luna llena, miramos el calendario y aquel día de febrero se había decidido ya hacer una Fiesta Gaucha con la luna llena del 9 de mayo por primera vez en Catalunya, en Can Pradell de la Serra con la fuerza y el influjo de este líder nato que es Enrique Geis.
Habría carrera de sortijas, prueba de las naranjas y carrera de barriles (pruebas de rienda).
Con unas cuantas fotos quedará una imagen del lugar, las visitas previas, la organización con cada cabalgata, y la fiesta en sí. Con el apoyo del ayuntamiento (municipalidad) de Vallgorguina que espontáneamente se ofreció a colaborar, y con el aforo para el asado superado en más de 50 personas, unas 500 personas entre público y participantes, feria de aperos criollos, otra de mermeladas caseras, alfajores de maizena, y el asado del que me encargué personalmente con gente del Casal Argentino.
Todo lo relacionado con la organización de los torneos fué responsabilidad de Kike, que con la gente que luego formaría su asociación, se encargó de conseguir trofeos, medios, publicidad y complicidades.
Sin saberlo, esta fiesta marcaría un punto de partida muy alto para la futura asociación Ramón Santamarina de Palautordera.
Porque fue un éxito y mucha gente nueva acudió al mismo, desde las islas baleares, desde Valencia, y desde otras comarcas. Un anuncio gratuito en la Revista Hípica Catalana atrajo a su director quien hizo muchas fotografías del evento.
El primer premio de la carrera de sortijas se lo llevó un tucumano residente en Platja d’Aro al cual no identificábamos como argentino por su nombre y apellido: Gerard Bernat (nombre y apellido muy catalán que no nos hizo sospechar para nada de su origen gaucho), quien montando un mestizo argentino llamado Pampa se llevó la mejor puntuación. Fue la alegría más grande de la tarde!!!!!
No tengo fotos porque yo estaba haciendo las presentaciones, pero había dos banderas argentinas colgadas en el frente de la masía, bajé la de la izquierda que estaba detrás casi del portón, y la puse medio por medio en la mesa con la bandera catalana cuando le íbamos a hacer entrega del trofeo a Gerard, el tucumano.
Con el director de la Revista Hípica Catalana comentamos que como Casal Argentino, como Gauchos en Europa, y como asociación Ramón Santamarina, estaríamos en un stand del Casal Argentino durante el siguiente fin de semana en la Feria del Caballo de la comarca del Vallès Occidental en Barberà del Vallès para promocionar el asociacionismo entre los argentinos residentes, sobre todo alrededor de las tradiciones y el mundo del caballo. Pero como también participaba del stand la asociación La Flor de Ceibo que son de bailes folklóricos argentinos, también había ese elemento, lo único que no teníamos era tango. Somos más de campo. Pero se está proyectando una asociación de Rock Nacional que es urbano como el tango.
Hasta aquí llegué con la primera Fieta Gaucha que se empezó a planear antes de que el 19 de abril se fundara la Asociación liderada por Enrique Geis.
Si te parece y muy en el aire en la próxima, y para seguir el calendario, te comento algo sobre las salidas que como Guachos en Europa, esta fraternidad que impulso, realizamos en Alicante, y en Bugos, en la primera Kike por trabajo no pudo participar, y en la segunda sí. Fuero el 23 de junio y el 15 de agosto.
Antes habíamos festejado el 25 de mayo con un vinito de honor y empandas en Badalona, el 9 de julio en Mataró con los Súper Ratones en concierto, y en el medio alguna salidas a caballo para unirnos a la pacha mama.
papi te re extraño y no me dijiste ni chau y eso asen los malos padres y soy maria lujan tu hija menor