domingo, noviembre 24, 2024

Opinión

OPINIÓN: «La culpa no es del chancho…»

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Por Miguel Abálsamo

La culpa no es de  Raiser, es de quien le da de comer. Hace algunas horas la Municipalidad de Necochea a través del Juzgado de Faltas local procedió a la clausura de la empresa de Fertilizantes «Raiser» radicada en Quequén desde el año 2005, a través del apoyo brindado  en ese momento por el alcalde de la ciudad, doctor Daniel Molina  junto a su equipo de gobierno.

Se lo  íntimo a Raiser por incumplimiento de contrato, plan de obras no cumplido, falta de forestación, desagües, pavimento, entre otros conceptos.

La falta de estado municipal como control, la liviandad con que el alcalde tomó este tema en el 2005, incluso desafiando a dirigentes políticos, entidades quequenense, voces particulares y un sector del periodismo que levantó su voz tratando de impedir esa radicación, allanó el camino de Raiser, para colocarse en un lugar central de Quequén, avasallando el vecindario, sin importarle el medio ambiente, mintiendo cuando prometió al poco tiempo reparación de vías y doscientos puestos de trabajo con una inversión de dos millones  de dólares.

El » CASO RAISER», fue una de las primeras vergüenzas de la administración municipal.

El primer lunar serio, y la señal de luz roja de un gobierno que mostraría al poco tiempo un modo de operar permisivo en algunos casos, por emplear un concepto suave.

Tal vez opacado el Caso Raiser luego por el denominado «Frente Costero», o la » obra del siglo» como manifestó el concejal Fernando Tripiana al referirse a la  pobre avenida 75, más parecida al desorden del conurbano bonaerense que a una ciudad turística. Opacado  también por los Planes Federales de Viviendas de Quequén, cuando se cayeron las casas, prometiéndose una reparación que nunca llegaría.

Olvidado  el  Caso Raiser por el vergonzoso traspaso del camping «Miguel Lillo» de la firma Salasch SA. por Trabajar  SA. donde se encuentran en calidades de imputados el propio alcalde Molina y su Director de Concesiones, Ricardo Jurado, con posibilidades de sumarse más dirigentes de la administración comunal a esta causa, en próximos días.

Más aún luego de conocerse la última declaración del alcalde, que no deja bien parados a varios funcionarios.

Sin olvidar la Causa «Los Tamariscos»,  aguardándose  novedades importantes próximamente.

En días desfilarán por fiscalía algunos dirigentes y el «Club de Amigos del Poder» que actualmente gerencian el campingate.

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«CASO RAISER».

POCO DE HISTORIA

Y BUENA MEMORIA

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El jueves 13 de enero de 2005 ingresó la nota de la Empresa Raiser SA. con la firma del ingeniero  Osvaldo Rubén Sala, cuyo capital era de quince mil pesos  y  la promesa de inversión de dos millones  de dólares. Los antecedentes en materia empresarial en este rubro fertilizantes del mencionado Sala, eran nulos, sólo contaba en su «currículo vitae»  ser un activo  vendedor  de electrodomésticos.

Se solicitó al señor intendente para su correspondiente consideración y autorización ,la instalación de una Planta de Distribución de Fertilizantes de Repsol YPF nacionales e importados en el  predio detrás del Ferrocarril de Quequén, con una inversión de dos millones de dólares y una ocupación estimada de una 20 personas en una primera etapa y luego se extendería a cien.   Junto al pedido al DE , inició la empresa el levantamiento de un cerco perimetral y tomó el predio.

La pregunta que en ese momento nos hacíamos era «…¿ Desde cuándo Ferrosur Roca S.A como concesionario puede sub arrendar lo que no le pertenece, teniendo además deuda con el estado nacional?.

¿Y como el gobierno de Molina permitió semejante anormalidad?

El viernes 14 de enero de 2005,  acompañado   por el  agobiante calor veraniego en la ciudad y con una premura pocas veces vista, sin estudios de riesgos ambientales, el subsecretario de la producción licenciado Martín Issin, en una hoja de membrete elevaba dicha solicitud al área de Planeamiento y Medio Ambiente .

El mismo días viernes, sin perder un minuto, la Directora de Medio Ambiente, licenciada Mónica Fabero y el mencionado Martín Sarasibar le respondían  a RAISER SA., que » la zona  responde al  uso específico del Ferrocarril General Roca según ordenanza 2005 / 81 »  agregándole que modificar esa situación requiere un estudio por parte de los organismos técnicos municipales que determinarán la viabilidad. » abocándose dicha secretaría al mismo y generar los documentos que fundamenten dicho proyecto «.

En un plazo de horas nuestra Municipalidad allanó el camino para la radicación de la Empresa RAISER SA.

Tan prontos estaban todos, que la empresa tomó posesión, levantó un cerco perimetral y antes de cualquier resolución se hizo dueño y señor del lugar,ante las protestas de organizaciones de medio ambiente, diferentes dirigentes políticos, conocedores técnicos y una parte del periodismo, a quien el alcalde nos organizó varios encuentros de prensa para denostarnos.

Para radicar RAISER SA, la Municipalidad, tal como acostumbra en otras instancias, violo leyes. La  provincial 11.459 en su artículo 3,referido a la obligación de cualquier empresa de presentar para su radicación el Certificado de Aptitud Ambiental, como requisito para que autoridades municipales puedan concederles derechos ,atribuciones legales y su habilitación.

En esos momentos del año 2005 se había entablado por parte del municipio una dura porfía ante la negativa de dejar instalar una Agencia Hípica en el Casino, finalmente la misma se colocó en la villa balnearia, y fueron meses de mucho enfrentamiento cuando la negativa al Sindicato de UATRE de levantar un Polideportivo Municipal frente a la Terminal.

Mientras el municipio ponía reparos para estas dos concreciones, abría camino a RAISER SA. en Quequén.

A veces de dice que » sorprenderse y extrañarse es comenzar a comprender…».

A muchos vecinos pretendieron tomarlos de ingenuos, a otros engañaron con discursos armados, aprovechando  en  los primeros años de Molina una cierta credibilidad y confianza que había ganado en la opinión pública.

La empresa se instaló.

Todo muy festejado por el Departamento Ejecutivo, que parecía ganar una batalla, al estilo matrimonio K cuando logra imponer mayoría circunstancial, sin darse cuenta que el tiempo pone las cosas en su lugar y las batallas ganadas a lo Pirro, dejan soldados en el camino  marcando  cicatrices en la sociedad imposibles de cerrar.

Hace algunos meses la empresa dejó trascender que partiría de Necochea, otros aseguraban que se vendería. Amagues por izquierda y derecha en una situación de deterioro empresarial, social y política.

Finalmente llega esta clausura, por incumplimiento de contrato.

En realidad temas menores, falta de obras de desagues, forestación, pavimento.

El estado municipal en estos cuatro años estuvo ausente, miró para otro lado. Raiser SA hizo lo que quiso, se radicó, lo hizo sin capital, se apropio del lugar antes que tuviese la autorización de radicación, no concretó la promesa de inversión de dos millones de dólares, fue ínfima la cantidad de trabajadores que allí desempéñan labores, las vías del ferrocarríl no se remodelaron. Y ese libertinaje ante la mirada de nuestro gobierno municipal.

No se si Raiser se va o se queda.

No se si inventará otras mentiras,o formalizará promesas repetidas.

No se si el Departamento Ejecutivo querrá aclararle la situación de cara a la gente de Necochea-Quequén.

De lo que si estoy seguro es que » la culpa no es de RAISER SA. sino de quien le dio de comer «.

“Un hombre sabio se culpa

a sí mismo por los errores.

Un hombre vulgar,

culpa a los demás..»

(Confucio. Filósofo y estadista chino)