Los controles del organismo recaudador triangulan por la Ruta Nacional 226 en nuestra región, las zonas portuarias de Mar del Plata y Necochea. Ya hay malestar en productores y entidades que muestran informes adversos, por cambios en la carta de porte.
La AFIP comenzó en Mar del Plata un operativo de control de los camiones que transportan granos, mediante la utilización de un moderno sistema que incluye una antena parabólica y un equipo informático.
Las verificaciones continúan en la ruta 226 y en las localidades de Necochea y Tandil, con personal técnico y de fiscalización de ese organismo y, entre ellos, parte de los 32 ex empleados de las AFJP que fueron incorporados por este organismo.
Desde el ente explicaron que la intención es «transparentar todo el mercado de granos», a fin de tener precisiones sobre la cantidad de cereal que se produce, cómo se comercializa y quiénes son sus destinatarios, para evitar desvíos hacia un presunto «circuito negro».
Se aplica un sistema de tecnología satelital, con enlaces a través de nuestro organismo y en tiempo real, con la patente de los camiones que transportan granos. Así se verifica la vigencia o no del código de trazabilidad granaria. En este código se hace constar la trayectoria que sigue el cargamento de granos desde el campo donde se produjo hasta su destino.
Con respecto a las cartas de porte, son solicitadas y autorizadas por AFIP. Cada productor agropecuario u operador de granos solicita una determinada cantidad de estas cartas. AFIP las entrega según los datos de los que dispone. Hasta 48 horas antes de mover el grano desde su campo, tiene que solicitar un código de trazabilidad granaria, vía informática, entrando por un sms o llamando a un 0800.
Otro aspecto que tiene ahora la carta de porte es que la AFIP entregará gratuitamente, mientras que antes era comercializada por distintos organismos. Pero para ello, la persona que la solicite tiene que estar debidamente inscripta en el «registro de operador de granos».
En la AFIP creen que una vez que se transparenten todas las operaciones, y sepamos quién es el vendedor y el comprador, como también el circuito que sigue el grano y la cadena de comercialización, no habrá duda de que estarán cobrando los impuestos que corresponden, y con ello evitar la evasión fiscal.
La verificación comprende, además de la documental de la mercadería, la titularidad del empleado que lleva el flete, el que tiene que estar declarado como corresponde. Esto es en respuesta a la Ley de Regularización Impositiva que vence en agosto de este año.
Lo cierto es que el malestar ya se instaló entre los productores de esta región de la provincia de Buenos Aires y, a la vez, las entidades ya comenzaron a canalizar la demanda de sus afiliados.
La Federación Agraria Argentina (FAA) informó que realizó en las últimas horas un sondeo entre los productores, a los fines de conocer en detalle cómo se evalúa el funcionamiento del sistema de comercialización de granos, luego de los últimos cambios dispuestos por el gobierno nacional.
El extenso informe de análisis registra una serie de irregularidades en el Código de Trazabilidad de Granos (CTG) que es un registro de origen de la materia prima. También existen problemas en la aceptación por parte de la AFIP del contrato de compraventa en formato digital y con la clave del mismo sistema.