Vecinos afectados por la contaminación de la Cuenca Matanza Riachuelo y Greenpeace reclamaron este jueves, desde la cubierta del rompehielos de la organización ambientalista, apostado en la costa del Río de la Plata, el fin de la contaminación y la limpieza de las aguas.
Vecinos afectados por la contaminación de la Cuenca Matanza Riachuelo y Greenpeace reclamaron este jueves, desde la cubierta del rompehielos de la organización ambientalista, apostado en la costa del Río de la Plata, el fin de la contaminación y la limpieza de las aguas.
En otra actividad dentro de la campaña «Rescate del Riachuelo», vecinos de la Cuenca, activistas de Greenpeace y representantes de distintas organizaciones vecinales y barriales abordaron hoy el buque de la organización ambientalista y desplegaron un enorme cartel con la leyenda «rescatemos el Riachuelo ya», en reclamo de que el Gobierno Nacional cumpla con el fallo de la Corte Suprema que ordenó la limpieza de la Cuenca.
«Nuestra intención es amplificar la voz y el mensaje de casi dos millones de personas afectadas por la contaminación en la Cuenca del Riachuelo», explicó Juan Carlos Villalonga, director de campañas de Greenpeace Argentina.
«Estamos hablando de la dramática situación desde el punto de vista sanitario que viven los ciudadanos a lo largo de los 80 kilómetros de extensión de la Cuenca, y esto ocurre en el área más poblada de la Argentina», agregó Villalonga.
Esta semana, la organización ambientalista dio a conocer un informe donde se critica duramente la falta de acción coordinada y eficaz de las distintas jurisdicciones de la cuenca, poniendo énfasis en el comportamiento «errático y sin liderazgo» de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) que encabeza el titular de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) de la Nación, el Dr. Homero Bibiloni.
«Estamos luchando en defensa del medio ambiente, ante el duro revés al que estamos siendo sometidos desde hace más de un siglo, en la Cuenca Matanza-Riachuelo. Estamos intentando por distintas vías poner el tema en lo más alto de la agenda pública y política», señaló Alfredo Alberti, de la Asociación de Vecinos de la Boca.
«Los vecinos afectados por la contaminación de la Cuenca estamos esperando que las autoridades pongan celeridad en resolver el problema», sostuvo Beatriz Mendoza, una de las vecinas que impulsó la causa que derivó en el «histórico» fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Greenpeace dio a conocer resultados de un muestreo de agua y sedimentos en diferentes puntos de la Cuenca que muestran que la contaminación se ha incrementado en los últimos 10 años.
«Estamos reclamando que el proceso de saneamiento que exige el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sea realmente ejecutado y además ese Plan debe traducirse en lo que llamamos un «Plan de Vertidos Cero» cuyo objetivo debe ser alcanzar el año 2020 con la total eliminación de emisiones de sustancias peligrosas de origen industrial y de vuelcos de líquidos cloacales», explicó el vocero de Greenpeace.
El informe de Greenpeace señala que para el año 2015 se deben reducir las emisiones de 4 metales pasados (cromo, mercurio, cadmio y plomo) a un 50%. Estros 4 metales, que son característicos de las industrias asentadas en la cuenca, se encuentran presentes en las 31 muestras realizadas por la ACUMAR en el año 2008, las concentraciones halladas de estos cuatro tóxicos superan ampliamente los niveles guía para protección de la vida acuática fijados por el Decreto 831/93, reglamentario de la ley 24051.