Se trata de una línea de créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) denominada «Oportunidades para las mayorías». Asiste a empresas que buscan extender el financiamiento para alcanzar así a sectores que, sin esa posibilidad, quedan excluidos de determinados consumos.
El ministro de la Producción de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía, viajó a Medellín, Colombia, para participar de la 50° Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores del BID, que durante cinco días, hasta el 31 de marzo, congrega a líderes mundiales, y a ejecutivos del sector financiero público y privado, además de actores que trabajan en pro del desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe.
«Participar de la cumbre económica más importante de América es muy significativo para la Argentina y, fundamentalmente para la Provincia, porque esto nos permite tener extensos encuentros con las máximas autoridades del BID, y de otros organismos financieros internacionales como el Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento; contarles las necesidades de nuestras empresas y conocer el abanico de posibilidades que ofrece el Banco para el financiamiento del desarrollo productivo provincial», contó Arlía desde Medellín.
El BID cuenta, entre otras herramientas, con una línea de créditos denominada «Programa de Oportunidades para las mayorías» que dispone de más de 250 millones de dólares para empresas que se planteen como estrategia comercial llegar a los sectores populares que se encuentran excluidos del consumo. «Se toma como base a aquellas familias que tienen un ingreso menor a los 400 dólares mensuales y que muchas veces necesitan del financiamiento a largo plazo para poder realizar mejoras mínimas en sus viviendas, acceder a determinados servicios públicos, o consumir bienes durables» explicó Arlía y agregó que los préstamos «están destinados a empresas que pretenden financiar a esos consumidores a plazos más largos y así incorporarlos a determinados consumos frente a los cuales están marginados».
Así, empresas de la construcción, equipamiento productivo para PYMES, centros orientados al acceso a Internet, servicios públicos (como energía eléctrica, agua potable, cloacas, gas) o productoras de electrodomésticos, serían potenciales beneficiarias de esta línea de crédito del BID, «siempre y cuando, claro, se apalanque el consumo de los sectores populares mediante el financiamiento prolongado» dijo el funcionario provincial.
El ministro viajó acompañado por el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Mario Huck, quien comentó que «estamos desarrollando estrategias comunes para Suramérica que permitirán construir sinergias y fortalecer los atractivos de la región para atraer inversiones». Asimismo, Huck especificó que «estas acciones a nivel internacional, junto con la puesta en marcha de la Red para el Desarrollo de Inversiones en la Provincia, permitirán articular programas que integren los municipios al mundo y los conviertan en un polo atractivo de inversión».
El ministro Arlía explicó también que «el BID cuenta con herramientas que muchas veces los empresarios desconocen; no saben que pueden ser beneficiarios directos de muchas de las líneas de crédito que tiene el banco. Esto les permitiría ampliar su producción; desarrollar estrategias de incorporación de nuevas tecnologías y acceso a nuevos mercados internacionales, con financiamiento a largo plazo y con buenas condiciones en cuanto a tasas de interés»
Por esta razón, en abril los equipos técnicos del ministerio de la Producción provincial realizarán una serie de seminarios en Buenos Aires con la participación de funcionarios y expertos del BID, tendientes a desglosar la oferta del Banco Interamericano de Desarrollo y la manera en que se puede organizar esa oferta para que las empresas de la Provincia accedan a los beneficios.
La comitiva de la provincia de Buenos Aires se reunió además con funcionarios de la alcaldía de Medellín y con autoridades del Departamento de Cundinamarca (que incluye Bogotá, y es la principal región productiva de Colombia) con el objeto de elaborar los primeros borradores de lo que serán dos convenios de cooperación mutua que servirán de base para armar una agenda de intercambio comercial y de inversiones, al tiempo que promueven la reciprocidad de experiencias en, por ejemplo, la asociatividad entre PyMES y el agregado de valor en la cadena de agroalimentos.