Poco antes del mediodía de hoy 5 de marzo de 2009, el Prefecto Principal (RE) Francisco Manuel Martínez Lloydi arribó a Bahía Blanca, fuertemente escoltado por una comisión de la brigada de detención de la Policía Federal de Necochea.
Casi sin decir una sola palabra durante el viaje, el ex titular de Prefectura Quequén, se mostró preocupado porque los cargos que afronta son graves: el «raleo» y posterior asesinato de dos obreros gráficos del diario bahiense «La Nueva Provincia». Pero sabe que, en realidad, la causa por la que fue detenido es mucho más abarcativa, en la que hay pedido de detenciones de un número importante de personas por desapariciones, apropiaciones de bebés, y tantas otras barbaries que se cometieron durante la época del proceso.
La orden de detención surgió del Juzgado Federal Nº 1 de Bahía Blanca, que envió un exhorto al Juzgado Federal Nº 1 de Necochea. Desde este lugar se ordenó a la brigada de detención de la Policía Federal local la ubicación y detención de Martínez Lloydi.
Los efectivos policiales recurrieron al domicilio del prefecto retirado, donde fueron atendidos por él en persona. En ese preciso instante supo que deberá afrontar situaciones difíciles porque escuchó, de boca del policía a cargo de la comisión, que era detenido en el marco de una causa que se investiga por el asesinato en 1976 de dos obreros gráficos del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca. El imputado se desempeñó en esa época como jefe de información en Prefectura.
La detención de Martínez Lloydi se produjo en la tarde del 3 de marzo. De allí fue trasladado a la sede de la Policía Federal local hasta el jueves, cuando desde Bahía Blanca confirmaron que había lugar para alojarlo en la Unidad Penitenciaria Cuarta hasta tanto lo llame el juez que entiende en la causa.
Fuentes confiables indicaron que la investigación en la que aparece involucrado el prefecto retirado va mucho más allá del asesinato de dos obreros gráficos. Si bien aparecen varios involucrados, los delitos plasmados en la misma causa tienen que ver con otras desapariciones, asesinatos y expropiación de niños.
En realidad la preocupación de Martínez Lloydi comenzó hace casi un año, cuando el diario Página 12 publicó, en septiembre, un informe de inteligencia de Prefectura Naval que sindicó a la fuerza en 1976 como ideóloga del «personal a ser raleado» del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca a dos obreros gráficos que tres meses después fueron asesinados.
Según ese informe, estos trabajadores, identificados como Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, encabezaron un listado de personal «para ser raleado de un medio de difusión fundamental para la masacre que se avecinaba». Estos obreros fueron secuestrados, torturados y acribillados a balazos porque, agregó el informe «como miembros del Sindicato de Artes Gráficas, ambos habían organizado a los trabajadores de la empresa, que no dudó en equipararlo con la infiltración más radicalizada del movimiento obrero».
Página/12 recordó que el informe «estrictamente secreto y confidencial», fechado dos días antes del golpe de Estado, fue elaborado por la sección informaciones de la Prefectura Naval, fuerza subordinada a la Armada, y certifica la importancia que los servicios asignaban al monopolio de medios bahienses. A fines de 1976 el jefe de Prefectura, prefecto mayor Félix Ovidio Cornelli, se despidió en persona de la directora del diario, Diana Julia de Massot y reafirmó su decisión de «aniquilar a las huestes de la delincuencia ideológica».
Martínez Loydi vive en Necochea desde hace varios años, es ex combatiente de Malvinas; ex dirigente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y regente de la Escuela de Formación y Capacitación para el personal de la Marina Mercante de Prefectura Quequén. Además logró insertarse a la comunidad a través de su activa participación en distintas entidades intermedias y de servicios de la ciudad.