Varios legisladores buscan la reelección. Y algunos intendentes podrían dejar sus distritos.
Los radicales bonaerenses ya se preparan para jugar el juego que más les apasiona: el de la pelea interna. Esta vez, para definir quiénes representarán al partido en las elecciones legislativas de octubre. La decisión del alfonsinismo de romper su acuerdo histórico con los sectores que lideran Leopoldo Moreau y Federico Storani, introduce un elemento novedoso en la disputa que amenaza con alcanzar un alto voltaje en no pocos distritos.
La UCR provincial está convocada a ir a las urnas el 10 de mayo. Pero en esta ocasión la disputa tendrá otro cariz y no sólo por los nuevos alineamientos internos. Ocurre que los candidatos radicales irán mezclados con los de la Coalición Cívica y los que proponga el cobismo en el acuerdo que ya se teje en la Provincia.
Esta situación hace que se reduzcan los espacios, con lo que ganar la interna surge imperioso para quienes pretendan colar representantes en lugares expectantes en la lista que conforme este arco opositor.
En estas horas de reacomodamientos, el Rapaca alfonsinista buscará ampliar su base de sustentación y no se descarta un acercamiento con el sector denominado Superación Radical, en el que conviven varios legisladores, intendentes y dirigentes seccionales y que, por su parte, ya tiene decidido ir a la pelea. También se habla de un acuerdo con Juan Manuel Casella, entre otros dirigentes históricos de la Provincia.
Se descuenta que enfrente se pararán la Corriente de Opinión storanista y el Modeso de Leopoldo Moreau, que conservan su incidencia en el partido y controlan algunos resortes institucionales de peso como la junta electoral, un órgano crucial para la interna.
Los que van asomando
Ricardo Alfonsín decidió dar la pelea interna en un intento por correr a sus ex socios de su influencia en el radicalismo provincial. El propio Alfonsín será candidato a diputado nacional en primer término en el marco del armado que pueda cerrar con otros sectores internos. Y para esa pelea que se prevé compleja, tiene el respaldo del presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales, y de la propia Elisa Carrió que ya lo «ubicó» segundo en la lista de la Coalición Cívica que encabezará en la Provincia Margarita Stolbizer.
Enfrente, el acuerdo Con-Modeso ya tiene sus dos primeros candidatos para esa lista: Pedro Azcoiti y Vilma Baragiola. Ambos irán por la reelección.
Los radicales de Superación hablan de varios nombres de posibles candidatos a diputados nacionales. Uno de ellos es el intendente de 9 de Julio, Walter Battistella, que acaba de protagonizar un duro encontronazo con el gobierno provincial por los escraches que sufrieron dos ministros en su distrito. La incógnita es sabe si el jefe comunal se decide a dar el salto y dejar la comuna.
Otro dirigente con chances de estar en esa lista es el bahiense y ex diputado provincial, Juan Pedro Tunessi. A ellos hay que sumar los nombres del ex intendente de Gesell, Luis Baldo, y el del ex legislador provincial, Marcelo Elías.
En las secciones
En las secciones electorales también comenzaron a surgir nombres de posibles candidatos. En el caso de la Quinta, Superación propondrá la reelección del senador Jesús Porrúa, mientras que la Con y el Modeso empujarán un nuevo mandato de Marcelo Honores, del sector denominado Pertenencia. Los alfonsinistas impulsarán a Mario Raiteri, un dirigente de Miramar vinculado al sector agropecuario.
En la Cuarta, los alfonsinistas del Rapaca proclamaron como candidato a senador provincial a Jorge Illuminati, mientras que el senador Diego Rodrigo y el ex intendente de Bragado, Orlando Costa, también aparecen en la grilla empujados por Superación.
Dos intendentes son mencionados como posibles candidatos a diputados por la Sexta. Uno de ellos es Luis Oliver (Daireaux) y el otro, Carlos Alberto Cordero (Guaminí). Y en la Segunda, Superación plantearía la postulación de Alfredo Vignales, ex intendente de Rojas.
De todas formas, los acuerdos seccionales en la UCR a veces no respetan los esquemas de otros armados en la Provincia. Por eso, no se descarta que grupos enfrentados en la pelea por las diputaciones nacionales terminen acordando en alguna sección o en determinados distritos.
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