Justicia, Locales

Homicidio de la calle 111

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La Justicia ratificó el arresto domiciliario para el acusado mientras avanza la investigación

El Juzgado de Garantías hizo lugar a la detención formal de Julián Rodríguez, pero permitió que la cumpla en su vivienda. Se investiga si el disparo que terminó con la vida del presunto ladrón fue en legítima defensa o si hubo exceso.

La causa judicial por la muerte de Daniel Ávalos (44), ocurrida durante la madrugada del pasado 26 de diciembre, sumó una definición clave en las últimas horas. El juez Nicolás Lamberti, a cargo del Juzgado de Garantías N°1, resolvió que el imputado, Julián Rodríguez, continúe detenido bajo la modalidad de arresto domiciliario mientras se recolectan pruebas fundamentales para el proceso.

Los detalles del hecho

El episodio tuvo lugar alrededor de la 1:30 en una vivienda ubicada en la calle 111 al 1800. Según la hipótesis principal, Ávalos habría ingresado de manera ilegítima a la propiedad con aparentes fines de robo. Fue en ese momento cuando el propietario, de 44 años, lo sorprendió y efectuó disparos con una pistola calibre 9 milímetros.

La autopsia confirmó que la víctima falleció por un shock hipovolémico tras recibir un único impacto en la región torácica que afectó órganos vitales. Un dato central aportado por la fiscalía es que el disparo se produjo dentro del domicilio, aunque el cuerpo fue hallado luego fuera del mismo.

La situación procesal de Rodríguez

A pesar del pedido del fiscal subrogante Guillermo Sabatini para formalizar la detención, la Justicia otorgó el beneficio del arresto domiciliario atendiendo a varios factores:

  • Falta de antecedentes: El imputado no posee prontuario penal previo.
  • Conducta post-delictual: Rodríguez llamó a las autoridades, entregó el arma y prestó asistencia inicial al herido.
  • Arraigo: Se acreditó su domicilio y situación laboral estable en la ciudad.

Rodríguez será monitoreado mediante una pulsera electrónica y enfrenta cargos por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de guerra, dado que el armamento utilizado no contaba con la documentación legal correspondiente.

Estrategia de la defensa y peritajes

El abogado defensor, Juan Pablo Rosselló, busca demostrar que su cliente actuó bajo la figura de legítima defensa. Según la defensa, fue una reacción necesaria ante una agresión ilegítima en el ámbito privado. Por su parte, la pareja de Rodríguez, Jorgelina Ruggiero, brindó declaraciones radiales donde remarcó el trauma emocional que atraviesa la familia tras la violenta irrupción en su hogar.

Los peritos balísticos trabajan ahora para determinar la distancia exacta del disparo y el correcto funcionamiento del arma. Hasta el momento, los informes descartan que haya existido un intercambio de disparos, confirmando que solo el dueño de casa abrió fuego.

La investigación sigue bajo la órbita de la UFI N°1, a cargo de Fernando Kuhn, quien deberá determinar si la conducta de Rodríguez se encuadra en una defensa justificada o si, por el contrario, existió un exceso en la legítima defensa.

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