Javier Rodríguez: «El Cuidado Ambiental Debe Ser un Vector de Competitividad»
El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, enfatizó que la gestión ambiental en el sector agropecuario y agroindustrial no es solo una obligación, sino una «oportunidad» y un «vector de competitividad».
Sus declaraciones se dieron durante la apertura de dos importantes encuentros internacionales en Mar del Plata centrados en la gestión de residuos para un futuro sostenible.
El ministro encabezó el V Simposio de Residuos Agropecuarios y Agroindustriales y el IX Simposio Internacional sobre Gestión de Residuos Agrícolas y Agroindustriales, realizados conjuntamente bajo el lema “Innovaciones para un futuro sostenible”.
Los eventos se desarrollan del 4 al 7 de noviembre en el Hotel 13 de Julio, organizados por el INTA y SBERA, con la colaboración del MDA, la UNMdP, el Ministerio de Economía de la Nación y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre otros.
Residuos: Desafío Económico y Productivo
Rodríguez destacó que el aumento de la producción genera un desafío en la gestión de residuos, que debe verse como una oportunidad. Subrayó que la problemática de los desechos no es únicamente ambiental, sino también «económico y productivo»: «Está demostrado que cuando la cantidad de residuos crece, los costos de su gestión aumentan de manera más que proporcional», afirmó.
El ministro remarcó la necesidad de un cambio de paradigma y de avanzar hacia modelos productivos basados en la ciencia y la innovación.
«Ya no podemos hablar de producir primero y remediar después. Hoy la producción tiene que ser sustentable desde el inicio. El cuidado ambiental no es solo una obligación ética o social: también debe ser un vector de competitividad. Producir cuidando el ambiente tiene que ser una ventaja, no una carga», sentenció.
Transformar Desechos en Recursos
El titular de la cartera agraria bonaerense hizo hincapié en el potencial de valorización de los desechos: «Mucho de lo que llamamos residuo puede transformarse en energía o en materia prima para otros procesos productivos. Cuando eso ocurre, deja de ser un desecho y pasa a ser un subproducto”.
Para lograr esta transformación, destacó que es esencial el conocimiento científico y tecnológico, así como la transferencia de ese saber al territorio. Mencionó ejemplos concretos en la Provincia de Buenos Aires, donde:
- Residuos avícolas se transforman en energía (Brandsen y Luján).
- Residuos de la industria láctea se usan para generar biogás o electricidad.
- En distintas cadenas productivas, los residuos se convierten en fertilizantes o insumos para nuevos procesos.
El desafío, según Rodríguez, es ampliar estas prácticas más allá de los grandes establecimientos para que las tecnologías sean viables también en producciones medianas y familiares.
En este sentido, resaltó la normativa provincial sobre la utilización agronómica de efluentes, cuyo objetivo es «multiplicar y generalizar estas experiencias».
Durante las jornadas, especialistas, investigadores y productores de Argentina, Brasil, Uruguay, España, Estados Unidos y Chile, entre otros países, presentarán más de 100 ponencias sobre ejes temáticos como bioenergía, biogás, compostaje, economía circular y políticas públicas.
Como cierre, se realizará una jornada de demostraciones tecnológicas en la Estación Experimental Agropecuaria INTA Balcarce, exhibiendo equipos de compostaje y pelletizado de fertilizantes orgánicos.
