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Un cuentito que empieza como todos los cuentos Había una vez…

Había una vez Un gobierno estafador corrupto y narco en un país donde la patria parece cada vez más lejana.

En un país donde sus gobernantes sueñan con alguna estrella y barra con colores distintos a la bandera de Su patria.

En un país donde se dijo que se iba a terminar con la “pasta” política y se terminó con los ingresos de los jubilados, se les robó a los discapacitados. Había una vez…

Había una vez donde las amas de casa se podían jubilar con una moratoria que pagaban las propias amas de casa, que durante décadas no recibieron un solo salario por lo tanto no podían aportar a la jubilación.

Había una vez un país que había recibido un informe Internacional del Banco Mundial donde explicaba que, si el mundo le hubiera tenido que pagar a las amas de casa, se hubiera fundido.  Y a partir de ahí ese país comenzó a entender que se le debía algo a las amas de casa.

Después en ese país llegó alguien para decir que eso era un robo…

Había una vez un país donde sus gobernantes agarraban toda la plata que sus habitantes pagaban y no hacían Obras Públicas, abandonaban las rutas, cerraban empresas que vendían al exterior elementos muy sofisticados de energía nuclear.

Había una vez un país donde sus gobernantes decían que eran especialistas en trabajar y lograr ganancias con o sin plata, pero al poco tiempo fueron a pedir limosna a otro país, que dicen que está al norte, que está arriba, según de qué manera se ponga el globo terráqueo por supuesto.

Y este cuentito no puede terminar… colorín Colorado el cuento ha terminado o fueron felices y comieron perdices.

Este país imaginario tiene elecciones, por ahora es democrático, tiene una constitución nacional. Según me dicen y según este cuento, los gobernantes de ese país no respetan.

Pero tiene quizás un final o un comienzo de final, o un final abierto, cada uno lo determinará a través de las urnas

Dicen, en este país imaginario, le pondrán el fin que quieren o el principio y como ahora pasa en muchas plataformas digitales por ahí es el final de la primera temporada y en la segunda el protagonista será otro, vaya a saber, ni comieron perdices, ni colorín Colorado, este cuento continuará…