¿Payaso, Persona o un Ciclo Sin Fin? La Interrogante de la Nueva Obra
Las compañías Les y Analógica unen fuerzas para presentar su más reciente co-creación: «UNA CÁSCARA DE BANANA», una obra que promete ser tanto una metáfora profunda como un ejercicio de humor físico.
La propuesta gira en torno a un interrogante central que desafía la lógica y la rutina: ¿Qué es, realmente, un payaso que pisa noche tras noche la misma cáscara de banana, sin cuestionarse el acto?
La pieza se sumerge en la delgada línea que separa al arquetipo del payaso, con sus ropas holgadas a lunares y su destino cómico, de la persona atrapada en un patrón absurdo.
Con la cáscara de banana en el centro de la escena como una «trampa» inevitable, la obra invita al espectador a reflexionar sobre los hábitos, la ceguera autoimpuesta y el ciclo repetitivo de la vida.
Un Dúo Dinámico en Escena
El corazón de «UNA CÁSCARA DE BANANA» reside en la química y el talento de sus intérpretes. Emanuel Lombardi (el Pitu) se encarga de dar vida al personaje central, el payaso/persona que se dirige inexorablemente hacia el resbalón.
A su lado, Hilario Vidal (el Chicho), quien además asume la Dirección de la obra, pone la música y el ritmo a esta comedia-tragedia del absurdo.
El equipo se completa con talentos que dan forma al universo visual de la obra: Maria Espósito en la Realización de objetos y vestuario, que sin duda juegan un papel crucial en la dualidad del personaje principal, y Renata Diulio a cargo de la Iluminación, que será clave para destacar la soledad y el foco de la «trampa» en el centro de la escena.
Con esta obra, las compañías Les y Analógica proponen un teatro que no solo divierte, sino que también desarma las convenciones y obliga al público a preguntarse por sus propias «cáscaras de banana» personales.
