Cofco Lidera el ‘Carry Sojero’ de $1.200 Millones
El gigante estatal chino Cofco se alzó como el principal beneficiario de la eliminación temporal de las retenciones a la exportación de soja y sus derivados, una medida impulsada por el gobierno libertario de Javier Milei.
La maniobra, calificada de «estafa» por el campo, le permitió a la empresa controlada por el régimen comunista chino colocar más de 2,5 millones de toneladas de harina de soja a tasa cero, por un valor que supera los USD 1.200 millones.
Esta operación no solo impacta en la economía argentina, sino que genera serios interrogantes sobre su efecto en la relación con Estados Unidos, principal competidor global en el negocio sojero.
El ‘Carry Sojero’: Ganancia Financiera Disfrazada de Exportación
El negocio estrella del complejo sojero argentino, la harina de soja (que representa más del 40% de sus ventas externas), fue el eje de la controversia.
La clave no estuvo solo en la venta del commodity, sino en la audaz estrategia financiera bautizada en la City como el «carry sojero».
Este mecanismo permitió a las grandes exportadoras:
- Vender por adelantado la soja o sus derivados a retenciones cero.
- Colocar los fondos en instrumentos financieros en pesos, aprovechando las tasas positivas.
- Dolarizar las ganancias justo antes de la devaluación que descuenta el mercado, maximizando la rentabilidad.
La movida fue aprovechada por un puñado de firmas, las seis grandes comercializadoras que concentran el negocio: Cargill, Bunge, ADM, Viterra, Louis Dreyfus y la propia Cofco.
Estas empresas declararon operaciones (la llamada soja «de papel») sin tener aún el grano, el cual comprarán a los productores ahora que las retenciones ya fueron reimpuestas, descontándoles el beneficio fiscal que ellas sí embolsaron.
Furia del Campo: «$2.000 Millones para Diez Tipos»
La decisión del Gobierno, impulsada por el ministro de Economía, Luis Caputo, generó una ola de indignación entre los productores, en especial entre los medianos y pequeños.
«Fue un acuerdo en una mesa con 10 personas. Si hacés la cuenta se ganaron 2.000 millones de dólares en tres días. El Gobierno buscó esto», declaró un directivo de la Mesa de Enlace a LPO.
Según fuentes del sector, apenas el 15% de la soja declarada se cargará en octubre, mientras que el grueso de la exportación se concretará entre fin de año y 2024. El beneficio, por lo tanto, fue puramente especulativo y financiero para las exportadoras.
El Factor China y la Tensión con EE. UU.
La ironía de la situación es que una porción significativa de esta ganancia extraordinaria se la lleva Beijing, que mediante Cofco no solo adelantó compras, sino que aseguró el suministro para sus propias plantas de molienda.
Cofco se ha convertido en una de las mayores compradoras de soja a nivel global, priorizando a Argentina en el marco de la disputa comercial con Estados Unidos.
Este beneficio extraordinario, otorgado por un gobierno que se proclama aliado de Washington, plantea un gran interrogante sobre su impacto en la administración estadounidense, especialmente entre la base de farmers que compiten directamente con la soja china.
Esta tensión no pasó desapercibida en Washington. De hecho, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, un financista liberal, habría terminado por exigirle al gobierno de Milei la restitución de las retenciones.
La presión de Bessent, si bien se enmascara como consejo técnico, responde al interés de proteger a los productores norteamericanos de la súbita super-competitividad argentina generada por la tasa cero.
La decisión del gobierno libertario, enfocada en una rápida inyección de dólares a las reservas, terminó por catapultar al mayor rival comercial de Estados Unidos en el estratégico mercado de granos.
