La oposición rechazó los vetos a las leyes de universidades y el Hospital Garrahan
En una jornada decisiva para la política nacional, la Cámara de Diputados propinó un duro revés al gobierno de Javier Milei al rechazar, por mayorías abrumadoras, los vetos presidenciales a las leyes de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica.
La votación, que se llevó a cabo este martes, representó un hito en la relación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, con una oposición unificada que consiguió superar largamente los dos tercios necesarios.
El apoyo de los gobernadores fue clave en el resultado, así como el «volantazo» de antiguos aliados de La Libertad Avanza (LLA), que se sumaron al peronismo, el radicalismo y otros bloques para insistir con las leyes originales.
El primer golpe para el oficialismo llegó con la votación sobre el Hospital Garrahan, un centro de salud pediátrica de referencia a nivel nacional.
La ley de emergencia, vetada por el presidente, fue ratificada con 181 votos a favor y solo 60 en contra. Inmediatamente después, se sometió a votación el veto a los fondos para las universidades públicas. La derrota de LLA fue aún más contundente, con 174 votos en contra del veto y apenas 67 a favor.
Una sesión tensa y una «paliza» parlamentaria
La sesión fue el escenario de un debate encendido, donde los diputados oficialistas acusaron a la oposición de «sinvergüenzas» y «golpistas», intentando vincular la movida legislativa con un supuesto plan de desestabilización.
Sin embargo, líderes opositores como Miguel Pichetto argumentaron que el objetivo no era otro que garantizar recursos «razonables» para el 2025 y evitar una «crisis terminal» en el sistema universitario y de salud pública.
La propuesta del jefe del bloque libertario, Gabriel Bornoroni, de llevar el tema a la comisión de Presupuesto para la semana siguiente fue vista como una maniobra dilatoria y rechazada de plano por la mayoría opositora.
Con los votos ya definidos antes de iniciar el debate, la sesión transcurrió bajo la certeza de que el gobierno sufriría una contundente derrota.
El resultado de la votación deja a las leyes con la posibilidad de ser tratadas ahora en el Senado, donde la oposición cuenta con una mayoría aún más holgada, lo que prácticamente asegura una nueva derrota para el Poder Ejecutivo.
