El gobierno de Javier Milei, a través de la letra chica del Presupuesto 2026, ha proyectado un panorama de déficit comercial en ascenso para los próximos años.
Tras un superávit de $3.750 millones en los primeros siete meses de 2025, el oficialismo estima que la balanza comercial cerrará 2025 con un rojo de $2.447 millones. Este déficit se profundizaría en 2026, alcanzando los $5.751 millones.
Las estimaciones oficiales, que se conocen tras la cadena nacional del presidente, señalan que el déficit comercial continuará creciendo, llegando a $6.961 millones para 2028.
Este pronóstico contrasta con la necesidad del gobierno de acumular dólares genuinos en las reservas del Banco Central para afrontar vencimientos de deuda y cumplir con las metas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Por qué se espera un mayor déficit?
Según el documento oficial, el crecimiento económico esperado del 5,4% para 2025 sería el principal impulsor del aumento de las importaciones, especialmente de bienes de capital y bienes intermedios necesarios para la producción.
El analista Marcelo Elizondo explicó a PERFIL que, si bien el crecimiento arrastra las importaciones, las exportaciones aún no alcanzarán el volumen y la competitividad que se espera para 2029 o 2030, cuando maduren las inversiones en minería y energía.
Aunque las exportaciones de energía (petróleo y gas) se proyecta que superarán los $30.000 millones recién para 2030, la industria, que representa el 60% de las exportaciones nacionales, se ve afectada por la política de apertura comercial.
Este sector ha sufrido un fuerte golpe, y su debilitamiento podría impactar negativamente en la capacidad exportadora del país.
Reducción del superávit actual y la situación con los principales socios
El superávit comercial actual de $3.750 millones (enero-julio 2025) representa una reducción del 69,3% respecto al mismo período de 2024.
Este saldo positivo se explica casi exclusivamente por el sector energético, ya que el resto del comercio exterior presenta un leve déficit de alrededor de $200 millones.
La situación es más compleja con los principales socios comerciales de Argentina. En los primeros siete meses del año, la balanza comercial con Brasil y China acumuló un déficit de $9.725 millones.
Este dato resalta el desafío que enfrenta el gobierno para equilibrar sus relaciones comerciales con estos mercados clave.
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